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(Traducción)

Aunque sea brevemente, quisiera hacer un balance de este curso en el siguiente texto de coyuntura. Empezando por la Huelga General de Enero a la presentación de los Consejos Socialistas, ha sido un año tan difícil como fructífero.

Este año 2020 ha sido un año marcado por la pandemia. El Coronavirus ha puesto el mundo patas arriba y eso ha condicionado totalmente la planificación política. Hemos tenido que dejar a un lado muchos planteamientos reflexionados y debatidos durante mucho tiempo, para poder llevar a cabo una política adaptada a la nueva situación con inteligencia política. Sin embargo, uno de los retos importantes del curso era fortalecer y estabilizar el Movimiento Socialista y el crecimiento en este sentido ha sido constante. Por otro lado, ha quedado muy clara la actualidad de los análisis que hemos planteado en los últimos años, y podemos ver que algunas tendencias que identificábamos están aumentando. La tesis de proletarización y el empeoramiento de las condiciones de vida, aumento del control social, aumento de la falta de adhesión a las Instituciones del Estado…

Ha sido un año para profundizar en el modelo de movilización y acumulación de fuerzas socialista. El año comenzó con la Huelga General de enero; formando bloques propios, participamos en la huelga. A través de una visión crítica pusimos los medios organizativos para poder representar la voz y los intereses del proletariado, y conseguimos que unas 3000 personas se unieran a la huelga por toda Euskal Herria. Frente a quienes sugerían que la huelga general es propiedad de algunos, cabe destacar que también existe la posibilidad de participar en dinámicas generales con perspectiva propia.

Presentación del Topagunea en febrero, seminarios, días de trabajo... y sin poder darnos cuenta llegó confinamiento. Antes de todo, me gustaría señalar que la respuesta que se dio en el confinamiento con los recursos que tenemos fue muy buena. En el confinamiento, tanto GKS como IA pusieron en marcha campañas de denuncia a las que también se adhirieron diferentes agentes. Es de destacar, en un momento en el que la mayoría de los agentes políticos aplaudieron las medidas, la importancia política que tenía denunciar el carácter clasista y autoritario de las mismas. Además, las líneas de trabajo que se pusieron en marcha junto a la denuncia cobraron especial relevancia. Los estudiantes pusieron en marcha luchas en el seno de reivindicaciones concretas y lucharon las condiciones de estudio de forma directa tanto en los campus como en los centros de estudio.  GKS, por su parte, analizó las diferentes capacidades que podían existir por comarcas y puso en marcha un asesoramiento jurídico en materia de represión, trabajo y/o vivienda para ayudar a los sectores desprotegidos en los diferentes conflictos que podían existir. Esta dinámica y la colaboración con otros agentes políticos han puesto también las condiciones para intervenir más adelante en otros ámbitos.

Por otra parte, en el propio confinamiento y también posteriormente, se han creado y mantenido exitosas herramientas. El Sindicato de Vivienda de Gasteiz atendió a 105 casos y a más de 315 personas. Por otro lado, Gogor de Sakana Larraun o el banco de alimentos de Azpeitia también han demostrado una gran eficacia.

Una vez iniciado el curso escolar, en este primer trimestre se han llevado a cabo movilizaciones por parte de IA, GKS e Itaia, que han demostrado una sana capacidad movilizatoria en sus respectivos ámbitos. No hay que olvidar que estas dos últimas son organizaciones muy nuevas y con un potencial muy alto que ya han demostrado capacidad de influencia en el panorama político. Por otro lado, es de destacar que las movilizaciones, además de cumplir con los objetivos que tenían en sí mismas, también han servido para ganar referencia política y sumar una buena cantidad de militantes. Por último, y aunque lo mencioné en el artículo de coyuntura anterior, seguir militando, movilizarse, luchar por las libertades políticas y seguir insistiendo en lo imprescindible de la lucha desde un plano de ruptura ha sido un elemento imprescindible este año.

Es evidente que el proceso iniciado hace años se está estabilizando, las nuevas generaciones vienen muy preparadas y comprometidas. Por eso, llega el momento de dar un paso adelante cualitativo, impulsado también por la coyuntura.

Hasta ahora el Movimiento Socialista ha trabajado en diferentes ámbitos de problemática: jóvenes, estudiantes, mujeres en diferentes ámbitos, a nivel local: vivienda, ocupación, trabajo, alimentación... y también ha desarrollado sus propias capacidades a través de soportes como Gedar. Ahora bien, a partir de las experiencias que se han desarrollado a nivel local en años anteriores, ha llegado el momento de poner en marcha una nueva herramienta organizativa: los Consejos Socialistas.

Los Consejos Socialistas serán un instrumento político regional que trabajarán para crear instituciones proletarias con el fin de combatir de una manera integral las condiciones básicas de vida del proletariado. La alimentación, la energía, la vivienda, los espacios, el trabajo en diferentes ámbitos y el aumento progresivo de capacidades, tendrán como objetivo consolidar la unidad de acción para centralizar las fuerzas existentes.

Para explicar esta función política de los Consejos Socialistas me gustaría traer lo que decía Huey P. Newton, líder de Black Panthers que teorizó de una manera importante sobre los programas de supervivencia de la Comunidad puestos en marcha por ellos: «Nos hemos dado cuenta de que, para que los ciudadanos alcancen un nivel de conciencia, es necesario desarrollar unos programas para satisfacer las necesidades de supervivencia que les ayuden a satisfacer las necesidades cotidianas. Todos estos programas satisfacen las necesidades de fondo de la comunidad, pero no son la solución a nuestros problemas. Creemos que el Programa de supervivencia Black Panther Party es un kit de supervivencia de un marinero que vaga en un bote por el mar. Ayuda a mantener esta situación hasta su completa salida». Satisfaciendo estas necesidades, el objetivo es sumar al proletariado al proceso socialista, o dicho de otra manera, poner en marcha el proceso socialista será la única garantía para satisfacer las necesidades de todos.

Pero los Consejos Socialistas no sólo se dedicarán a este plano y también ejercerán competencias ofensivas y otras funciones políticas: ir desarrollando recursos de infraestructura, económicos, comunicativos, teóricos o culturales; abrir nuevos espacios de socialización; adquirir espacios socialistas; colaborar con otras organizaciones del movimiento socialista, tener una referencia política e ideológica socialista, buscar puntos en común con otros agentes políticos y sociales... El vídeo del acto de Iruñerria decía: «Al fin y al cabo, construir nuestro propio poder golpeando el poder de la burguesía y con la construcción de nuestro poder, golpear el poder de la burguesía».

Es un avance importante. Hemos centrado los intentos aislados hasta ahora y hemos hecho una apuesta política. Exigirá cambios, incluso en nuestros hábitos de militancia. Pero estoy convencido de que la determinación y el compromiso dará frutos y será un medio efectivo para cambiar desde hoy esta situación que vivimos.