(Traducción)
Los militantes
de GKS están trabajando con entusiasmo para que el 29 de enero nos juntemos miles
de personas, tanto en Bilbo como en Iruña. Ya han presentado las movilizaciones
en la mayoría de las capitales y comarcas de Euskal Herria, y los resultados
son satisfactorios. Además de los militantes, numerosos jóvenes se han acercado
con curiosidad a las presentaciones y muchos se han ofrecido para organizar las
movilizaciones y hacer propaganda. Una ayuda favorable; y decisiva, porque la
ayuda de estos que no son militantes es lo que pone de manifiesto el poder de las dos
movilizaciones que van más allá de los partidismos.
Parece que las movilizaciones van a ser multitudinarias; en función de las
fuerzas organizativas del GKS, pero (precisamente) por eso multitudinarias. Que
nadie menosprecie, por tanto, el número de autobuses que el 29 de enero se
acercarán a las manifestaciones tanto de Bilbo como de Iruña. Será un indicador
de lo que viene en adelante: del crecimiento exponencial del movimiento
socialista. Es en parte imparable el crecimiento del Movimiento Socialista, o
una de las características de esta época (por un lado, porque el MS se ha
alejado de las políticas identitarias y, por otro, porque ha tomado a su cargo
las tendencias históricas del contexto económico y político en el que vivimos,
como son las necesidades universales del proletariado).
Hay quien ha venido insistiendo en que el MS no iba a atraer a nadie con un
discurso tan radical. Para ellos era una quimera el programa político de los
miembros del MS; pero a estas alturas comenzarían a darse cuenta de que la
época de la creación de un movimiento político (un momento en el que el
movimiento se compone sólo de unos pocos militantes) no es lo mismo que la
capacidad de acumulación de fuerzas del movimiento en cuestión. El MS empieza a
tomar cuerpo y a estabilizarse en Euskal Herria y cada vez son más en el
extranjero los que lo están tomando como modelo; pues, es eso lo que
evidenciarán las manifestaciones del 29. El 29 es un llamamiento a la lucha
contra la pobreza que padecemos hoy, y que puede venir de ahora en adelante, es
el llamamiento a la lucha que GKS ha hecho a todo joven trabajador. Y las
manifestaciones deben ser tan amplias como multitudinarias para que quede bien
claro que el programa comunista puede ser algún día el más exitoso.
A pesar de que hasta ahora hemos hecho un gran trabajo militante, en los
próximos días nos queda mucho por hacer. ¡Con ilusión, disciplina y ambición pongámonos
manos a la obra!