En la última semana han causado revuelo varias acciones llevadas a cabo por diferentes grupos de Ernai. La actuación performativa contra la sede del PP de Bilbo en respuesta a Ayuso, la presidenta fascista de Madrid, ha hecho mucho ruido. Parece que tiene más importancia la pintura lanzada a la sede del PP que las declaraciones de Ayuso en contra del euskera, entre otras.
Todos los partidos institucionales se han posicionado en defensa del PP, denunciando la acción como un ataque a la democracia. La posición de los partidos de derecha, como el PP, es conocida en estos temas, ya que se posicionan directamente con los intereses de los empresarios. ¿Pero qué tipo de izquierda institucional es aquella que se une a la campaña de victimización de la derecha y deja vendidos a los activistas de la izquierda? Esta es la falsa alternativa a las instituciones actuales, que subyuga a todos a la lógica hipócrita de las instituciones. Necesitamos partidos que defiendan los intereses de la clase obrera y las condiciones para la militancia revolucionaria, partidos valientes y que lleven el debate donde es necesario.
Son especialmente mencionables las palabras del dirigente de Sortu, Arkaitz Rodríguez, y las de Pello Otxandiano. El primero señaló directamente a Ernai Bilbo y el segundo a Ernai en general. Esa es su encrucijada: para que la militancia de Ernai sea competitiva con GKS deben fomentar el activismo, tanto para ser atractivos entre los jóvenes radicales como para dar dinamismo a la militancia. Pero eso entra en contradicción con la estrategia de giro al centro de EH Bildu, que le está suponiendo un alto coste político. Además, este tipo de hechos generan confusión en la base social de la Izquierda Abertzale y los discursos que dicen que está bien hacer estas acciones y que también está bien que EH Bildu las condene no satisfacen a nadie. La estrategia basada en el electoralismo empeora las condiciones de lucha de todos al criminalizar la protesta en nombre de las reglas de juego democráticas. Intentar que la radicalidad de contenido que representa GKS sea representada por jóvenes de un partido de clase media a través de las formas es ya una cuestión de sobra conocida.
Muchas militantes del Movimiento Socialista iniciaron su militancia en la Izquierda Abertzale, y estas situaciones les resultan familiares. A todos los que queréis adentraros en la militancia socialista, es decir, en la organización estratégica para combatir las injusticias del capitalismo a cambio de nada: los partidos institucionales de clase media no son un espacio para ello. Una y otra vez os daréis de bruces contra ese muro, unos pocos acabarán liberados, y la mayoría alejados de la política activa. Pero hay alternativas, como demuestran en Euskal Herria el Movimiento Socialista y otros agentes anticapitalistas. Y cada vez con más capacidad. Con todas las que queráis trabajar por el Estado Socialista Vasco y la autodeterminación de los trabajadores nos encontraremos en el camino, tarde o temprano.