También a quienes han empezado el curso con ganas les ha servido esta semana para coger fuerzas, ya que el Movimiento Socialista ha comenzado el curso pisando fuerte. Las imágenes que nos ha dejado la última semana nos han mostrado a cientos de alumnos y alumnas y estudiantes unidos con unidad estratégica, en la iniciativa Eskola Ibiltaria de Ikasle Abertzaleak. Asimismo, hemos visto a la organización Itaia presentar una hoja de ruta que define su labor, un programa que pone en el centro los intereses del proletariado.
Este movimiento retoma y renueva el proyecto político de año en año, vinculando cada vez más gente al proceso socialista, mientras que el gran compromiso y disciplina de la militancia responde eficazmente a cada momento político. En estos tiempos de despolitización, es importante poner en valor este movimiento en crecimiento: es capaz de revivir la ilusión en una generación que vive la derrota del comunismo, a través de la construcción del socialismo.
Se avecina un duro curso para el proletariado. Las condiciones de vida extremas se van normalizando; las condiciones económicas, sociales y políticas empeoran considerablemente. Las políticas que aplican en las instituciones, más que superar la realidad, la perpetúan. Así, en tiempos de crisis cobran especial relevancia programas socialistas que mejoren las condiciones políticas, económicas y sociales.
En esta dirección, tenemos que desarrollar una nueva comprensión de hacer política, que vaya más allá de la comprensión del sentido común, que traspase los límites de las políticas institucionales. Tomando independencia política como principio fundamental, es imprescindible plantear otras formas de hacer política y desarrollar un modelo de militancia que se adapte a ella.
Esta semana nos ha traído unos ejemplos del desarrollo que se está llevando a cabo. Esperemos que el próximo curso político sea muestra del mismo; respondamos al deber que nos ocupa en cada momento sin perder el horizonte comunista.