Día a día, semana a semana y durante largos meses hemos tenido que leer tragedias en la cabecera de este rotativo. Hemos tenido que leer que un joven de 16 años ha sido asesinado a tiros por la policía, por robar 20€, por ser gitano o porque a la policía se la ha otorgado la potestad de cometer ese crimen. Ahí yace la sustancia de la noticia. Y esa misma sustancia es la que comparten los titulares que hemos podido leer esta semana, detención de redes de explotación laboral en la construcción, el asesinato del joven refugiado a manos de la policía búlgara, los accidentes laborales ocurridos esta semana, las últimas noticias sobre el saqueo salarial, las agresiones machistas que se han cometido en nuestros pueblos, etc. Esa sustancia que comparten es la impunidad de la ideología burguesa, de los brazos armados de esta y de la ofensiva institucional. En definitiva y más directamente: la ofensiva de empresarios y gobernantes. No obstante, no es la única noticia que hemos leído. También hemos recibido la llamada de salir a las calles de Bilbo e Iruña el 28 de enero. Una vez más, Gazte Kordinadora Sozialista hace un llamamiento a la juventud trabajadora para que nos unamos a la lucha.
GKS hablan de la recesión de las condiciones de vida de los jóvenes en un momento histórico con pocos precedentes: por enormes que sean las dimensiones del desarrollo tecnológico, industrial e intelectual del capitalismo, en vez de liberar al proletariado, lo están dominando casi de forma impoluta; del mismo modo, el único proyecto político que podría luchar la libertad de la clase trabajadora, el comunismo, está desarticulado, deslegitimado y a menudo criminalizado. Por poco que sea lo que ya teníamos antes, lo estamos perdiendo poco a poco y sabemos que, si no luchamos en su defensa, no habrá vuelta atrás. Hemos aprendido que, si no defendemos defender y luchamos por los derechos y libertades políticas, sociales y económicas de la clase trabajadora, el retroceso del modelo de vida del proletariado empeorará las condiciones que teníamos para avanzar, así como las condiciones de lucha.
La jornada de movilización convocada por GKS es una pieza más en el contexto que debemos crear para organizar y responder ante esta ofensiva. No hay vuelta atrás al paradigma del estado del bienestar, pero tenemos que tener claro que nosotros no luchamos por esa vuelta atrás. Lo que se pretende construir es un nuevo contexto en el que las condiciones sociales, económicas y políticas se desarrollen en una nueva forma; una apuesta por la libertad es lo que defiende el programa comunista. Por eso, ahora y desde hoy, tenemos que reivindicar la urgencia y la eficiencia de la organización y la lucha. Poco a poco tendremos que poner en marcha ciclos de lucha cada vez más fuertes y fructíferos, reforzando y fortaleciendo el programa del comunismo. Las manifestaciones de enero van en esa dirección.
¡Que el 28 de enero las calles vuelvan a llenarse de gritos a favor de la revolución socialista!