El pasado jueves detuvieron en Itziar (Gipuzkoa) a Gabi, militante de Urruña del Movimiento Socialista, y tras haber sido retenido en la comisaría de Eibar durante unas horas, fue trasladado a la cárcel de Martutene. A causa del protocolo contra el Covid-19, se encuentra en estado de aislamiento, tras el cual se le exige una condena de 6 meses de prisión acusado del delito de desórdenes públicos en una huelga estudiantil.

Estos hechos no han hecho más que confirmar lo que ya sabíamos, a saber, que en el Estado Español, al igual que en los demás estados capitalistas, los derechos políticos no son más que una ilusión para el proletariado, un formalismo que le facilita a la clase dominante enmascarar la dictadura de una minoría como si fuera el poder de la mayoría. Las listas de nombres de las personas encarceladas en los últimos años como consecuencia de organizarse políticamente, por sus opiniones e ideología política o su participación en las movilizaciones no han hecho más que corroborar esta realidad.

En el Estado Español, la disidencia política respecto al poder se ha tratado mediante la violencia y se sigue haciéndolo. Siguen desde cerca el desarrollo del comunismo, como no es de extrañar, puesto que su desarrollo tiene como su punto de mira el poder de la burguesía, que solo tiene guerra y miseria para ofrecer. Sin embargo, no es justo y es algo que se debe confrontar.

Para reclamar la libertad de Gabi y reivindicar la amnistía, el Kontseilu Sozialista de Ipar Euskal Herria ha convocado una manifestación el día 3 de junio, a las 19:00 horas en la plaza San Andrés de Baiona. En este momento en el que la clase trabajadora se ve sometida a un ahogamiento económico por causa del encarecimiento de la vida y la escasez de las materias primas y diversos productos, los estados capitalistas insisten en reforzar sus armadas y fuerzas policiales, mientras restringen cada vez más la libertad de protesta y de hacer política. El Movimiento Socialista apuesta por una estrategia política que tiene como horizonte la amnistía y el socialismo, porque la consecución de un contexto sin presos y refugiados políticos equivale a la construcción de una sociedad libre.