(Traducción)
Alguien habrá
dicho ya: ¿cómo pueden presentar con un mes de margen el Gazte Topagune Sozialista?
Y quien diga eso o algo parecido, piensa que GKS y IA están en apuros (al menos
en lo que se refiere a la organización del Topagune). Pues, no hay peor
opinión. Es cierto que las organizaciones dieron a conocer el Gazte Topagune Sozialista
el pasado viernes y, sí, está previsto que el Topagune comience el 8 y finalice
el 12 de octubre; GKS y IA no andan tarde, incluso más pronto que tarde, ya que
han tomado la decisión de hacerlo.
Hay que tener
en cuenta que en esta época es muy difícil realizar este tipo de iniciativas,
algunos incluso lo consideran imposible. Y en estos casos, cuando las
dificultades nos pueden deslumbrar, la política suele limitarse a la «posibilidad»;
a detectar la posibilidad de existencia de una iniciativa política. Si nos
referimos a la organización del Gazte Topagune Sozialista, por lo tanto, el
hecho de andar tarde sólo puede tener un significado (porque su importancia o
necesidad no se puede discutir): las organizaciones no han visto o no han
tenido voluntad de ver la posibilidad de organizar el encuentro. Si hubiera
habido una oportunidad y no la hubieran aprovechado, entonces sí, sería tarde
para ellos. Pero GKS y IA han actuado con mucha inteligencia política, con
paciencia: han estado esperando a que la oportunidad resultara.
Y la
oportunidad no se les ha escapado. En nada, por eso, de repente el Gazte
Topagune Sozialista. En este momento donde la inmovilización y la sumisión están
en vigor, el Topagune puede dar un amplio espacio a la política comunista, que
puede politizar, de alguna manera, este lamentable estado general de cosas. Y
es que, por encima de los límites que ha tenido la organización política del
proletariado en el último año y medio, el Gazte Topagune Sozialista pretende
ser un punto de encuentro para la ruptura política. Y no será un mero punto de
encuentro; aunque somos conscientes de la importancia de unir y relacionarnos
entre sí, contra lo que dice el sentido común generalizado, el Topagune se
centra en la articulación estratégica del poder proletario. Por ello, en Altsasu
se promoverán debates que refuercen el conocimiento y la organización comunista
y, al mismo tiempo, damos por asegurado un clima que garantice y refuerce el
bienestar, la pasión revolucionaria y la ilusión de cualquier persona que pueda
asistir. El objetivo es, en parte, que la socialización del proletariado,
prohibida últimamente en nombre del bienestar colectivo, adquiera un sentido
liberador que, efectivamente, los principios políticos socialistas pueden
ofrecerle. En definitiva, el Topagune de este año es la ocasion de convertir la
falta de socialización en un modelo de relación político y próspero.