China vs EEUU: ¿Se avecina cambio? FOTOGRAFÍA / Zoe Martikorena
Eneko Carrión
@enekocarri
2020/08/18

Aunque la lucha entre EEUU y China venga de lejos, estamos siendo testigos de su agudización en los últimos años, como demuestra la incesante guerra comercial que mantienen. El liderazgo estadounidense ha sido un proceso que se ha fraguado durante muchos años. Después de la Segunda Guerra Mundial, se fue convirtiendo en el garante de la seguridad a nivel mundial, el cual, en su opinión, debía estar basado en el poderío estadounidense ejercido a través de sistemas internacionales. Para mantener este poderío era indispensable la contención del poder soviético y, para ello, los medios fundamentales fueron el control sobre el dinero mundial y el poder militar, lo que algunos denominan como keynesianismo social y militar [1]. Otro aspecto clave en esto fue la reconstrucción económica y política de Europa, y más tarde de Japón, en lo que el plan Marshall jugó un papel de gran relevancia. En la creación de este nuevo orden mundial, las instituciones internacionales jugaron un papel determinante. De los acuerdos de Bretton Woods de 1944 surgieron probablemente las instituciones económicas más importantes del orden mundial estadounidense, el FMI y el Banco Mundial [1]. En 1949 se creó la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN), como parte de la alianza antisoviética. Dentro del plan para una Europa fuerte entraba la creación de instituciones comunes como la Comunidad Europea del Carbón y el Acero de 1951, que en 1957 se convertiría en la Comunidad Económica Europea [2].

El liderazgo estadounidense ha sido un proceso que se ha fraguado durante muchos años. Después de la Segunda Guerra Mundial, se fue convirtiendo en el garante de la seguridad a nivel mundial. [...] Para mantener este poderío era indispensable la contención del poder soviético y, para ello, los medios fundamentales fueron el control sobre el dinero mundial y el poder militar

La hegemonía, como la definía Gramsci, hace referencia al poder adicional del que goza un grupo dominante en virtud de su capacidad para impulsar la sociedad en una dirección que no solo sirve a sus propios intereses, sino que también es entendida por los grupos subordinados como provechosa, conforme a un interés más general [1]. Esa capacidad para impulsar a la sociedad parecía que no iba a ser disputada, sobre todo después de la caída de la Unión Soviética, pero estamos viendo que está siendo puesta en duda por el modelo chino. Según datos de 2019 del Ranking Global 500, el cual mide las 500 empresas más grandes del mundo según ingresos, es la primera vez que China con 129 empresas supera a las 121 que tiene EEUU [3].

El desarrollo de China no se ha logrado de la noche a la mañana, sino que ha sido un proceso de más de 30 años, en los que capitales extranjeros han invertido en industrias chinas intensivas en fuerza de trabajo con objetivo exportador, lo que le ha valido el título de «fábrica del mundo». Pero, lejos de lo que creemos, China se está especializando en industrias intensivas en capital, en ramas como las comunicaciones y la aeronáutica [4]. En este proceso el estado ha jugado un papel clave como gran inversor en investigación y desarrollo. El mejor ejemplo de ello es el plan que presentó bajo el nombre de Made in China 2025, donde se marca como líneas estratégicas la propiedad intelectual, el desarrollo sostenible, la innovación y la fusión y reorganización de empresas [5].

Realizar análisis e investigaciones para poder entender el futuro desarrollo del sistema capitalista es una tarea fundamental para cualquier militante que quiera cambiar el orden vigente. Como afirmaba Mario Tronti (1966) nos toca «descubrir las necesidades de desarrollo del capital y convertirlas en posibilidades subversivas de la clase obrera» [6]. Es en este sentido en el que nos toca analizar la guerra comercial entre estas dos potencias.

La guerra comercial hace referencia a la toma de acciones por parte de un estado para restringir la entrada de uno o varios productos de importación de otro estado u otro grupo de estados. Ésta es la definición convencional que da la economía burguesa, la cual se limita a un análisis superficial y no es válida para entender la complejidad del mundo que nos rodea. Lejos de limitarse a asuntos comerciales, lo que subyace a esta pugna es la lucha por la hegemonía mundial, que no es otra cosa que el interés en convertirse o mantenerse como centro de la acumulación de capital a nivel mundial [4]. En este reportaje, lejos de limitarse al tema arancelario o comercial, se analizarán diversos elementos que juegan un papel fundamental en esta lucha.

Para poder analizar esta pugna de manera correcta es indispensable comprender cómo opera la competencia capitalista. Ésta actúa como una fuerza que impulsa a cada capitalista a ir más allá en la extracción de la plusvalía, a aumentar el capital constante sobre el variable e intentar desarrollar las fuerzas productivas [7]. Funciona de igual manera en el interior de cada país como en el mercado internacional, favoreciendo al competitivamente fuerte, a costa del débil. [8] Como vemos, es un proceso destructivo y antagónico, el cual desata una guerra entre capitalistas, donde las tecnologías hacen de armas y los movimientos de capital de terreno de batalla. Marx define esta lucha de la siguiente manera:

«La división social del trabajo (en la sociedad burguesa) enfrenta a productores independientes de mercancías que no reconocen más autoridad que la concurrencia, la constricción que ejerce sobre ellos la presión de sus respectivos intereses del mismo modo que en el reino animal la "lucha de todos contra todos" mantiene más o menos las condiciones de existencia de todas las especies [9]».

Esta lucha se ha recrudecido al aumentar las dificultades para mantener la tasa de ganancia. Desde finales de la crisis de 2008, estamos siendo testigos de la debilidad de la acumulación, lo que economistas como Rolando Astarita afirmaban que podía suponer la depresión de la economía mundial, ha sido agravada por la irrupción del COVID-19, lo que ha acarreado que estemos ante una nueva crisis [10]. Esto puede producir un momento de reorganización de las relaciones entre las potencias, lo que supone una oportunidad de cambio en la correlación de fuerzas entre los bloques geopolíticos. [11]. Esta guerra se está dando en una infinidad de ámbitos, de los cuales se destacarán algunos de los más importantes:

Esto puede producir un momento de reorganización de las relaciones entre las potencias, lo que supone una oportunidad de cambio en la correlación de fuerzas entre los bloques geopolíticos

TECNOLOGÍA

La lucha por liderar el sector tecnológico es uno de los aspectos que más visibilidad ha tomado en esta pugna. En 2012 empresas chinas como Huawei y ZTE fueron calificadas por el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes de EEUU como «amenazas a la seguridad nacional». La lucha por la tecnología 5G es una de las piezas clave en el nuevo mundo que se está dibujando. Esta tecnología supondrá un gran aumento en la velocidad de conexión, disminuirá la latencia (el tiempo de respuesta de la web) y multiplicará la cantidad de dispositivos conectados. Estos cambios no se limitarán al ámbito productivo, sino que cambiará nuestras formas de vida y costumbres. El 5G posibilitará que nos conectemos con nuestra nevera o lavadora, desplegar flotas de vehículos autónomos, o que operaciones quirúrgicas sean realizadas de forma tele-asistida [12].

Esto va estrechamente unido a la Big Data, que no es otra cosa que la recopilación de datos a gran escala. Esta información está siendo utilizada para una infinidad de objetivos, desde la adaptación de la oferta a intereses personalizados, a campos como el de la sanidad o el de las ciudades inteligentes. Otro de los ámbitos en el que se están dando avances significativos es en la política electoral, ya que esta recopilación de datos permite la segmentación de potenciales votantes y adaptar el mensaje a medida del receptor. Los datos se han convertido en activos de gran valor, como lo demuestran los datos que señalan que en el último trimestre de 2019 la multinacional Amazon obtuvo el 70 % de sus ingresos mediante su servicio de almacenamiento y procesamiento de datos (Amazon Web Services) [13].

Aunque China haya avanzado en desarrollo tecnológico, sigue lejos de la capacidad de EEUU en muchas ramas, en las cuales sigue siendo dependiente del capital extranjero. Ejemplo de ello es que la mayoría de las patentes desarrolladas por China no corresponden a la alta tecnología, sino a otros sectores. EEUU ha intentado bloquear este desarrollo, por ejemplo, negándole a la empresa ZTE accesos a programas y componentes americanos por saltarse las sanciones comerciales que tenía impuestas sobre Irán y Corea del Norte [14].

La recopilación masiva de datos alimenta otra de las ramas más importantes en esta carrera tecnológica que es la de la Inteligencia Artificial (IA), ya que estos datos son utilizados para alimentar a las máquinas pensantes y les permiten aprender. Las aplicaciones de esta tecnología son enormes, desde la predicción de desastres naturales hasta la mejora del proceso de diagnóstico de enfermedades. En 2017 China presentó una estrategia para establecerse a la cabeza en este ámbito, y un año más tarde, EEUU asignó una partida de 2.000 millones de dólares a su investigación. La IA puede tener una gran aplicación armamentística, la cual, como ha demostrado EEUU, tiene una importancia enorme a la hora de imponerse como bloque hegemónico. En 2018 Vladimir Putin declaró que «el que lidere la carrera por la Inteligencia Artificial gobernará el mundo». La Inteligencia Artificial da la capacidad de identificar sospechosos de manera mucho más veloz o de desarrollar armas autónomas como los drones armados, los cuales ya han sido desplegados por estados como China, Israel, USA o Reino Unido [15].

La Inteligencia Artificial puede tener una gran aplicación armamentística, la cual, como ha demostrado EEUU, tiene una importancia enorme a la hora de imponerse como bloque hegemónico. [...] La IA da la capacidad de identificar sospechosos de manera mucho más veloz o de desarrollar armas autónomas como los drones armados, los cuales ya han sido desplegados por estados como China, Israel, USA o Reino Unido

Aunque se haya incorporado con 40 años de retraso a la carrera espacial, China está superando todos los obstáculos impuestos por EEUU, hasta llegar a convertirse en una potencia. Ante los obstáculos impuestos a cerca del uso de la Estación Espacial Internacional, decidió construir su propia estación espacial, la cual quiere que esté preparada para 2022 y ha ofrecido como laboratorio para la cooperación internacional [16]. Otro ejemplo de que la influencia internacional de China va en aumento. Los intereses en la exploración espacial son múltiples: desarrollo de tecnologías de comunicación, investigación en el espacio o explotación de recursos minerales.

La apuesta de China por el sector tecnológico es evidente, como demuestran sus planes de inversión en los siguientes sectores prioritarios: maquinaria informatizada, robótica, vehículos de bajo consumo, aparatos médicos, tecnología aeroespacial, transporte marítimo y ferroviario, ahorro energético y control numérico. El plan es incrementar la inversión en investigación y desarrollo del 0,95 % al 2 % del PIB [14].

MATERIAL PRIMAS Y RECURSOS ENERGÉTICOS

China es el principal consumidor de materias primas del mundo. Por ejemplo, su consumo de acero y hierro es mayor que el de todo el resto del mundo y su consumo de petróleo es el más alto a nivel mundial. Es por esto que busca establecer una nueva referencia a la hora de establecer el precio del oro negro, como el Brent en Europa o el West Texas, ya que pagan más que Europa o América por su importación [17].

Para abastecer estas necesidades, China ha tenido que buscar socios comerciales para obtener materias primas e hidrocarburos. En eso África juega un papel clave, como, por ejemplo, Angola o Níger, de donde extrae uranio. Además de la extracción, otro de los aspectos fundamentales es el del transporte, y ante la falta de una buena infraestructura en ciertas partes de África, China ha realizado inversiones con perspectiva de largo plazo en la construcción de carreteras, vías férreas y puertos [18]. Por otro lado, EEUU, a pesar de ser un gran consumidor de energía, también es uno de los grandes productores. Una de las claves ha sido la puesta en marcha de la política de fracking, la cual le ha otorgado la capacidad de obtener gas natural y petróleo donde antes no podía, lo que supone la reducción de la dependencia respecto a otros países [19].

La dependencia de China respecto al petróleo ha generado graves consecuencias medioambientales, por lo que uno de los objetivos marcados para los próximos años es mejorar la salud pública. Para ello ha apostado por las energías renovables, siendo el país con más capacidad instalada en energías como la hidroeléctrica, eólica y fotovoltaica. Aunque se haya convertido en líder en la apuesta por las renovables, los resultados siguen siendo insuficientes para cumplir los objetivos establecidos en el Acuerdo de París. Por otro lado, en 2017 EEUU dio portazo al Acuerdo de París, pero a pesar de ello, los datos demuestran que de 1950 a 2018 casi ha triplicado su consumo en energías renovables [20].

COMERCIO INTERNACIONAL Y LOGÍSTICO

La división internacional del trabajo ha complejizado las cadenas de valor a nivel mundial, y en esta vasta red que es el comercio internacional, han cobrado un peso espectacular las empresas transnacionales. Hoy en día, vemos como un producto es pensado, luego producido, más tarde distribuido y finalmente vendido, y cada una de estas fases se lleva a cabo en una punta del mundo. La economía burguesa sostiene que el libre comercio beneficia mutuamente a todos los socios comerciales, pero la realidad muestra que la competencia capitalista produce un desarrollo desigual a escala mundial. Esta desigualdad se debe a que, en la competencia, el fuerte se refuerza a costa del débil. Como demuestran las evidencias históricas, países como Reino Unido, EEUU o Japón protegieron sus industrias clave hasta que fueran competitivas a escala mundial. El desarrollo de las cadenas de valor mundiales buscaba unos bajos costes salariales combinados con potenciales aumentos de la productividad, pero la desaceleración de ésta en el sur ha sido uno de los factores clave en la desaceleración del comercio internacional [21]. Dicha desaceleración se debe en parte a diversos cambios en la economía china: alza de los salarios, reorientación hacia actividades tecnológicas y apreciación del tipo de cambio.

China, siguiendo la estrategia proteccionista, ha sido capaz de aparecer como un gran competidor a nivel mundial, lo que ha puesto en duda la supremacía estadounidense y ha provocado una guerra arancelaria. Aunque a comienzos de este año hayan firmado un pacto comercial, éste solo toca unos pocos puntos, dejando intactos los grandes puntos del conflicto, por lo que es dudoso que esto suponga una relajación de la tensión, más aún, después de la aparición del COVID-19. Dos de los temas que más tensión han generado son el de los aranceles y el de los subsidios a industrias nacionales. El aumento recíproco de aranceles ha provocado que se reduzcan las importaciones y exportaciones entre los dos países [22]. Aún así, vemos que los aranceles por parte de EEUU han sido mayores, lo que demuestra que el objetivo es obstaculizar el desarrollo de China en la carrera por la hegemonía mundial. Una de las principales directrices estratégicas adoptadas por China es el objetivo de aumentar la importancia relativa del mercado interno para reducir su dependencia hacia las exportaciones. Para ello aumentará las inversiones en sanidad, educación, servicios públicos, pensiones y subsidios familiares, lo que puede suponer un gran crecimiento de la llamada «clase media».

China, siguiendo la estrategia proteccionista, ha sido capaz de aparecer como un gran competidor a nivel mundial, lo que ha puesto en duda la supremacía estadounidense y ha provocado una guerra arancelaria

El otro punto es el de los subsidios de China, que no son otra cosa que la protección de sus industrias hasta que sean competitivas a nivel mundial, lo que ha sido realizado por todos los que han llegado a ser potencias. La política proteccionista de Donald Trump ha suscitado grandes dudas entre diferentes sectores de la burguesía, porque mientras algunos le protegen a capa y espada, otros como el tecnológico han puesto en duda medidas como los límites a la inmigración, ya que creen que esto puede limitar la captación de cerebros para su sector. La política beligerante y anti-consenso de Trump puede acarrear un aumento de las tensiones entre los dos bloques, más aún con la crisis que tenemos encima [3].

En esto está siendo clave la logística mediante la que se organiza, planifica y controla el flujo y almacenamiento de las mercancías. Los cambios en el sistema productivo exigen de una gran cantidad de actividades de transporte, para lo que es indispensable contar con medios de transporte y fuerza de trabajo dedicada a organizar, conducir y controlar. China, consciente de la importancia de esto, ha conseguido gestionar algunas de las infraestructuras clave como los puertos. En el caso del Estado español, China está involucrada de manera directa en la gestión de tres de los cinco principales puertos (Bilbao, Valencia y Barcelona), y ha mostrado interés en el de Algeciras. Los datos dicen que el capital chino mueve el % 35 del tráfico de teus (medida utilizada en el transporte marítimo de contenedores) [23].

Pero el principal proyecto de China es One Road Initiative, conocido como la Nueva Ruta de la Seda. Este proyecto combinará dos rutas, una marítima y otra terrestre, que mejorarán las conexiones con el continente asiático y con el exterior, lo que será un gran empujón a su influencia internacional tanto en materia económica como política.

Para el desarrollo de la ruta marítima, China está realizando grandes inversiones en el sudeste asiático, en el océano Índico, en el este de África y en algunas partes de Europa (la toma de control sobre el puerto ateniense de El Pireo, por ejemplo). Otro de los apartados clave es la vía ferroviaria que unirá la ciudad China de Yiwu y Madrid, la vía más larga del mundo con más de 13.000 kilómetros. Al mismo tiempo, ha construido gasoductos y oleoductos en Rusia y Kazajistán. Uno de los puntos más importantes en este proyecto ha sido el acuerdo firmado entre Italia y China, el cual permite a Italia entrar en la enorme red de infraestructuras que han sido construidas. Más allá del acuerdo en sí, el valor tanto simbólico como político es enorme, ya que muestra el aumento de la influencia internacional del gigante asiático [24].

Pero el principal proyecto de China es One Road Initiative, conocido como la Nueva Ruta de la Seda. Este proyecto combinará dos rutas, una marítima y otra terrestre [...]. Para el desarrollo de la ruta marítima, China está realizando grandes inversiones en el sudeste asiático, en el océano Índico, en el este de África y en algunas partes de Europa

MONEDA, DEUDA Y FINANZAS

La moneda es otro de los aspectos fundamentales de la hegemonía estadounidense. El final de los acuerdos de Bretton Woods de 1971 produjo la desaparición del patrón oro y del patrón dólar-oro. Pero el dominio estadounidense sigue siendo incuestionable. El dólar representa el 62 % de todas las reservas extranjeras en moneda extranjera, y participa en el 85 % de las transacciones realizadas en los mercados de divisas y en más del 50 % de los préstamos internacionales. Para ver la gran diferencia entre EEUU y los demás países, las reservas mundiales en la libra y el yen no llegan al 5 %. Su poder como dinero mundial le otorga un privilegio exorbitante en comparación con sus competidores [25].

Pero a pesar de la inconvertibilidad del dinero en oro, es significativo que EEUU mantenga el 76 % de sus reservas totales en oro. A su vez, China, que tradicionalmente ha mantenido sus reservas en plata, ha realizado grandes compras de oro hasta casi quintuplicar sus reservas de oro, según datos del World Gold Council [25]. La gran incertidumbre e inestabilidad financiera propias de la fase neoliberal han propiciado este aumento del uso del oro, que siempre ha sido símbolo de estabilidad.

Otro rasgo importante en el tema monetario ha sido el aumento de la desmaterialización del dinero alcanzado gracias a los sistemas electrónicos de contabilidad, transacción y compensación. Siguiendo esta lógica vemos cómo muchos países han comenzado a desarrollar monedas virtuales propias, respaldadas por sus respectivos Bancos Centrales. China lleva el liderazgo en esta carrera y ya ha comenzado a probar esta moneda digital en varias regiones, con el objetivo de sustituir los billetes y monedas en circulación. EEUU no está dispuesta a perder la supremacía histórica del dólar, por lo que ya ha comenzado a investigar sobre el posible uso de un dólar digital [26].

La deuda mundial es otra de las grandes preocupaciones de la economía, ya que según los datos, esta aumentó en 60 billones de dólares de 2007 a 2014, lo que supone que la deuda global sea tres veces mayor que la economía mundial. Y esto sin tener en cuenta los siguientes años ni las consecuencias del virus. A partir de 2008 se destinaron enormes inversiones a países como China y Brasil, y según los datos, la deuda privada es el doble del tamaño de esas economías. A pesar de ello, los préstamos en China siguen siendo de récord, lo que puede suponer otro freno a la tendencia decreciente que estaba viviendo en los últimos años. Aunque el peligro de contagio sea menor, debido a que la mayor parte de la deuda está en yuanes, esto no quiere decir que si la bomba de crecimiento chino explota no vaya a afectar a nivel mundial [27]. Las grandes inversiones que ha realizado por todo el mundo han generado una gran deuda con China en muchos países, lo que ha supuesto un aumento de influencia en las políticas de otros países. EEUU, por su parte, cuenta con una deuda pública y privada de casi 70 billones de dólares, según datos del Instituto de Finanzas Internacionales. Un dato récord que podría ser un gran peligro para el futuro del país. No se puede obviar el hecho de que gran parte del excedente que ha tenido China lo ha volcado en la adquisición de Títulos del Tesoro estadounidense, aunque parece que esto se ha frenado en los últimos años. Aún así, el gigante asiático es el mayor tenedor soberano de deuda estadounidense, lo que puede ser un gran arma en esta guerra [28].
Hong Kong, Macao y Taiwán son tres piezas fundamentales para entender el desarrollo que ha tenido China y su importancia en los planes de futuro del gigante asiático. Estas colonias y protectorados conectaron a China con la economía mundial, antes, incluso, de estar totalmente inmerso en el mercado mundial. Este acceso le permitió obtener una gran cantidad de divisas, y a su vez, le daba la oportunidad de conseguir alta tecnología y mano de obra cualificada en gestión empresarial y financiera [3].

Gran parte del excedente que ha tenido China lo ha volcado en la adquisición de Títulos del Tesoro estadounidense [...], el gigante asiático es el mayor tenedor soberano de deuda estadounidense, lo que puede ser un gran arma en esta guerra

China no se amedrenta y apuesta por crear nuevas instituciones internacionales para hacer frente a las que funcionan como mecanismos para mantener el control de EEUU sobre el ámbito internacional. El mejor ejemplo de ello es el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura creado en 2016 como proyecto de China, del que a día de hoy son miembros 102 estados. Este proyecto busca modernizar la infraestructura y el sector productivo asiático para que las empresas aumenten su competitividad. Esto ha provocado que instituciones como el Banco Mundial (controlado por EEUU y la Unión Europea) pierdan su posición crucial en las finanzas a nivel mundial.

MILITARIZACIÓN

Una de las claves de la hegemonía estadounidense ha sido el poderío. Después de la Segunda Guerra Mundial, EEUU asume el papel de «gendarme del mundo», con el beneplácito de otras potencias militares como Francia o Reino Unido. Estos instrumentos militares son utilizados de forma indirecta (amenazas, ayuda a ciertos países o fracciones…) o de forma directa mediante intervenciones militares para mantener o conseguir mayores beneficios económicos. La lista de intervenciones directas o indirectas estadounidenses o del denominado bloque trasatlántico es interminable [29]. La clasificación Global Firepower de 2020 muestra la lista de países con mayor potencia militar. En el primer puesto encontramos a EEUU, seguido de Rusia y China, mientras que otras como Francia y Reino Unido son séptima y octava respectivamente, y a España la encontramos en el puesto número 20 [30].

Según un informe difundido por el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI), el gasto militar mundial subió un 3,6 % en 2019, debido en gran parte al gasto estadounidense, el cual representa el 38 % sobre el total. China, por su parte, se ha consolidado como el segundo mayor productor de armas del mundo. El gasto de defensa de 2019 alcanzó los 156.675 millones de dólares, lo que la coloca como segunda mayor inversora, pero aún muy lejos de EUU, donde Donald Trump pidió una partida de 750.000 millones de dólares al Congreso [30]. China se ha sumado con fuerza a la carrera armamentística, estableciendo bases militares en diferentes puntos estratégicos como en Yibuti, en el cuerno de África, con el objetivo de controlar el estrecho de Bab al Mandeb, clave en la ruta marítima. Otro de los grandes objetivos de este aumento en la inversión militar ha sido el desarrollo de la «defensa interna» [31].

Aún así, la hegemonía militar estadounidense sigue siendo incuestionable y no parece que vaya a cambiar en los próximos años. Aunque esto sea una gran ventaja en ciertos aspectos, la larga lista de conflictos en los que está sumergida (en los que ha sufrido muchas derrotas) EEUU puede suponer un gran límite en el desarrollo de otros campos en los que China puede imponerse.

CONCLUSIONES

El título de este reportaje es ¿Se avecina cambio?, y la respuesta debe ser que se avecinan cambios. La hegemonía no se sustenta en un solo aspecto, sino que es un complejo entramado de características, relaciones y elementos de fuerza. La crisis que tenemos encima acelerará la pugna por liderar cada uno de ellos, lo que supondrá el recrudecimiento de la ofensiva de la burguesía. No podemos decir taxativamente que China vaya a alcanzar la hegemonía mundial, pero no parece que esto sea un hecho pasajero, y parece que seguirá avanzando hacia este objetivo. De todas formas, está claro que EEUU no se rendirá sin plantar batalla.

La hegemonía no se sustenta en un solo aspecto, sino que es un complejo entramado de características, relaciones y elementos de fuerza. La crisis que tenemos encima acelerará la pugna por liderar cada uno de ellos, lo que supondrá el recrudecimiento de la ofensiva de la

La irrupción del COVID-19 ha acelerado esta guerra, y la carrera por la vacuna, además de gran fuente de beneficio, puede ser un elemento clave en las relaciones de influencia a nivel internacional. Puede que aún no seamos conscientes de la trascendencia de estos hechos para el devenir de las próximas décadas. Muchos cambios, lejos de ser algo coyuntural, han llegado para quedarse, como es el caso de las aplicaciones de control telefónico o las cámaras de videovigilancia de alta resolución. Estamos siendo testigos de la modernización en los sistemas de control social, como otra de las claves de la ofensiva en ciernes.

Uno de los mayores cambios se va a dar en el papel del bloque europeo en el mapa mundial. Los estados europeos llevan tiempo mirando hacia el gigante asiático, y poco a poco, su influencia tanto económica como política se ha ido haciendo más evidente. El mejor ejemplo es que Alemania, el corazón de la UE, tiene a China como su mayor socio comercial desde 2016. Las relaciones apuntan a ir en aumento, ya que ambos países creen que el trabajo conjunto en la economía digital, el tejido industrial, los coches de nuevas energías, la Inteligencia Artificial o la protección medioambiental tiene un gran potencial [32]. Otros ejemplos son la ya mencionada participación de Italia en la Nueva Ruta de la Seda o que el Banco Santander sea el segundo mayor accionista en el Bank of Shanghai (segundo mayor banco comercial urbano del país y socio estratégico internacional) [33]. La incapacidad demostrada por la UE y EEUU a la hora de hacer frente al virus puede suponer que muchos viren hacia el modelo asiático, lo que puede suponer resquebrajar aún más la UE.

NOTAS

1 Arrighi, G. (2009). Adam Smith en Pekín (Vol. 50). Ediciones AKAL.

2 Hobsbawn, E. (1995). Historia del siglo XX. Barcelona. Crítica, 662.

3 Fortune Global 500 (2019). https://fortune.com/global500

4 Smith, A. (2019). El ascenso de China a potencia mundial. Viento Sur. https://vientosur.info/spip.php?article14676

5 Gómez, E. (2016). Plan Made in China 2025. Oficina económica y comercial de la embajada de España en Pekín. file:///C:/Users/Infosec/Downloads/DOC2016671546.pdf

6 Tronti, M. (2001). Obreros y capital (Vol. 8). Ediciones Akal.

7 Astarita, R. (2009). Monopolio, imperialismo e intercambio desigual. Maia Ediciones.

8 Shaikh, A., & Diego Guerrero tr. (2009). Teorías del comercio internacional. Maia.

9 Kapital I (ed.Korsch), pp341-342 (MEW, vol 23, p. 377)

10 Astarita, R (2020). ¿Hacia una depresión global? https://rolandoastarita.blog/2020/03/10/hacia-una-depresion-global

11 Mattick, P., & Paris, R. (1978). Integración capitalista y ruptura obrera. Laia.

12 Rodríguez, A. (2019). Huawei y la geopolítica del 5G. El Orden Mundial. https://elordenmundial.com/huawei-y-la-geopolitica-del-5g

13 Shah, S (2019). Amazon: cuál es el negocio con el que el gigante tecnológico hace más dinero. BBC. https://www.bbc.com/mundo/noticias-50781431

14 Petras, J. (2017). China y Estados Unidos: Planificación racional y lumpen capitalismo.
http://motoreconomico.com.ar/opinion/china-y-estados-unidos-planificacin-racional-y-lumpen-capitalismo-i

15 Rodriguez, A. (2020). La inteligencia artificial, ¿la ventaja geopolítica definitiva? https://elordenmundial.com/inteligencia-artificial-ventaja-geopolitica

16 Mediavilla, D. (2019). China pasa de paria a vencedor de etapa en la segunda carrera espacial. El País. https://elpais.com/elpais/2019/01/03/ciencia/1546542346_968384.html

17 Marcó del Pont, A. (2018). El petro-yuan, ¿El centro en disputa? http://motoreconomico.com.ar/opinion/el-petro-yuan-el-centro-de-la-disputa

18 El orden mundial (2019). ¿En qué sectores invierte China en África? https://elordenmundial.com/mapas/sectores-invierte-china-en-africa/

19 Gómez, D. y Sanz, J. (2019). La política energética en Estados Unidos en la actualidad. http://www.iberglobal.com/files/2019-1/usa_energia_bice.pdf

20 García, A. (2019). Evolución del modelo energético de China. Revista La Comuna. https://revistalacomuna.com/internacional/evolucion-del-modelo-energetico-de-china

21 Husson, M (2018). Crisis económica y desórdenes mundiales. Viento Sur. https://vientosur.info/spip.php?article14204

22 Redacción BBC. (2019). Guerra comercial entre Estados Unidos y China: ¿cómo afecta a las industrias tecnológicas de ambos países? https://www.bbc.com/mundo/noticias-49551605

23 Vázquez, M. (2019). Las terminales Chinas gestionan el 35% de los contenedores en España. El Mercantil. http://elmercantil.com/2019/05/20/las-terminales-chinas-gestionan-el-35-de-los-contenedores-en-espana

24 El Orden Mundial. (2020). ¿Qué es la nueva ruta de seda? https://elordenmundial.com/que-es-la-nueva-ruta-de-la-seda-china

25 Del Rosal, M. (2020). La gran revelación: de cómo la Teoría Monetaria «Moderna» pretende salvarnos del capitalismo salvando el capitalismo. ECOBOOK.

26 Barría, C. (2020). La nueva moneda digital que China está probando y que sitúa al país a la cabeza de la carrera mundial de las divisas virtuales. BBC news. Recuperado de: https://www.eleconomista.net/economia/La-nueva-moneda-digital-que-China-esta-probando-y-que-situa-al-pais-a-la-cabeza-de-la-carrera-mundial-de-las-divisas-virtuales-20200506-0027.html

27 Astarita, R. (2016). Deuda global de 200 billones de dólares. Recuperado de: https://rolandoastarita.blog/2016/02/28/deuda-global-de-200-billones-de-dolares

28 Rodríguez, C. (2019). La deuda estadounidense, en récords. Digital.com. Recuperado de: https://dirigentesdigital.com/mercados/eeuu/la-deuda-estadounidense-en-records-YB1311441

29 Serfati, C. (2018). Las teorías marxistas del imperialismo. Viento Sur. Recuperado de: https://vientosur.info/spip.php?article13866

30 Global Fire Power (2020). Recuperado de: https://www.globalfirepower.com/countries-listing.asp

31 Vidal, M (2019). El gasto militar de China continúa su aumento por encima del PIB. El País. https://elpais.com/internacional/2019/03/05/actualidad/1551790545_216640.html?rel=mas&rel=listapoyo

32 CGTN (2019). China sigue siendo el primer socio comercial de Alemania. https://espanol.cgtn.com/n/BfIcA-CEA-BIA/CIEEIA/p.html

33 El País (2013). Santander compra el 8% del Bank of Shanghai por 470 millones. https://www.icex.es/icex/es/navegacion-principal/todos-nuestros-servicios/informacion-de-mercados/paises/navegacion-principal/noticias/4721711.html?idPais=CN

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