El sábado tenemos una convocatoria importante en Bilbo e Iruñea: será el momento en que el clamor contra la guerra y el auge del fascismo tomen las calles de Euskal Herria. Últimamente podemos ver más claro que nunca que los gobernantes occidentales nos llevan a la guerra, y que ya está en marcha la agenda bélica y de la austeridad. La escalada bélica y la militarización de Europa son evidentes, y con la excusa de la guerra surgida en torno a las ganancias y los intereses de la oligarquía atlantista, aumentar el gasto militar parece justificado. Mientras difunden la propaganda del miedo y normalizan la idea de que haya una guerra, están vaciando los bolsillos de los trabajadores y haciendo recortes, e incluso dejando a la clase trabajadora sin derechos sociales ni políticos.
Junto a ello, ya está en marcha la agenda reaccionaria pactada por unanimidad por el bloque de Occidente, que ha abierto de par en par las puertas a la extrema derecha y al fascismo, y que puede crecer en estos tiempos de desideologización y despolitización. Ideas que antaño carecían de legitimidad han influido en nuestra conciencia y han acaparado titulares, al igual que ciertas prácticas políticas. En este proceso de ultraderechización, los jóvenes corremos el riesgo de crecer y educarnos en una cultura alienante impregnada de ideas reaccionarias. Debemos responder con urgencia.
Tenemos que tomar la primera línea en la lucha contra el fascismo y la guerra. Tenemos que hacer frente al proceso de ultraderechización, convertirnos en sujetos activos, tomar las calles y luchar; propagar a los cuatro vientos el clamor por la lucha y construir una conciencia combativa contra la pasividad. Contra la despolitización, debemos apostar por organizarnos; contra la cultura alienante, debemos convertir en una opción real que miles de jóvenes construyan otra cultura política. Demostremos que no todo es reacción y que, en contra de la agenda reaccionaria, en Euskal Herria miles de jóvenes apostamos por la lucha, el compromiso y la organización política. El sábado, tomaremos las calles.
