Unai Ibarra
2024/01/04

El siguiente artículo tiene la intención de hacer una escueta explicación sobre las facciones que componen la resistencia palestina y hacer un acercamiento al lector sobre la organización de la misma.

A la hora de redactar estas líneas, debo de señalar la especial complicación de determinar un orden concreto para que la explicación sea lo más sencilla posible, puesto que la política palestina es un entramado de distintas facciones interconectadas entre sí.

Asimismo, los acontecimientos históricos han ido moldeando el pensamiento de los militantes palestinos, por lo tanto, es un proceso histórico que lejos de culminar sigue en una transformación inevitable y el conflicto está lejos de tener un fin.

Como he señalado, el objetivo perseguido por el presente artículo es el de hacer un análisis de la resistencia palestina, y sus facciones a día de hoy. Por lo tanto, para hacer una lectura coherente, iniciaremos el artículo mediante unas breves pinceladas históricas; cabe destacar que estamos ante un conflicto que lleva más o menos 80 años de historia y que la brevedad será relativa.

Posteriormente hablaremos de la resistencia palestina hoy en día, sobre su cultura y forma organizativa militante.

Asimismo, quiero hacer hincapié en que una cantidad considerable del presente artículo se invertirá en los aspectos organizativos de las distintas facciones, así como su encuadre dentro de los Estados que colindan alrededor de Palestina, en especial el Líbano, por la estrecha relación que posibilita entre las facciones palestinas e Irán.

HISTORIA DE LA RESISTENCIA PALESTINA MODERNA

La primera facción moderna palestina, entendida como organización política, Al-Fatah, se crea en 1958. Mientras que la siguiente, el Frente Popular para la Liberación de Palestina (en adelante, FPLP),data de 1967. Estos son los miembros principales de la Organización para la Liberación de Palestina (en adelante, OLP). El primero, nace desde posiciones nacionalistas y cercanas al concepto del socialismo árabe, una posición socialdemócrata. La segunda tendrá posiciones cercanas al bloque soviético y al marxismo.

La OLP se crea en Jordania en 1967. Se organizará como una coalición de las distintas facciones, las cuales, interponen como objetivo principal la recuperación del territorio ocupado por el Estado de Israel. Este principio de unidad, que se entiende por parte de la resistencia palestina como una forma de igualar cualitativa y cuantitativamente sus capacidades político-militares a las del Estado de Israel, será un principio básico que adoptaran la mayoría de las facciones. Por lo tanto, durante la historia de la resistencia vemos como facciones con ideologías contradictorias se unen y operan conjuntamente bajo el paraguas de la OLP, y hoy por hoy, bajo el paraguas de otras organizaciones que vienen a cubrir el hueco que ha dejado la OLP.

Este principio de unidad, que se entiende por parte de la resistencia palestina como una forma de igualar cualitativa y cuantitativamente sus capacidades político-militares a las del Estado de Israel, será un principio básico que adoptaran la mayoría de las facciones

Por poner un ejemplo de lo anterior, en 1969, secciones maoístas y más izquierdistas del FPLP crean el Frente Democrático por la Liberación de Palestina (en adelante, el FDLP), aun así, estos se unirán a la OLP de inmediato y se organizarán de igual forma junto al FPLP bajo las siglas de la OLP.

Es importante señalar que la resistencia palestina actual tiene gran relación con el establecimiento de la misma en el Líbano, en 1970, la cual, choca frontalmente con los intereses de los Cristianos Maronitas y su facción militar, la Falange Libanesa [2], que ven a Israel como un aliado contra sus adversarios políticos, las sectas musulmanas del Líbano, los musulmanes sunnitas y los musulmanes chiitas.

Debido a este choque de intereses, estalla la guerra civil Libanesa en 1975, Israel intervendrá sitiando y tomando Beirut y llegará a tomar los campos de refugiados palestinos de la capital libanesa, masacrando a los palestinos que viven en ellos.

La dirección de la OLP es expulsada por ello a Túnez entre 1982 y 1985, aunque una parte relativamente considerable se mantendrá en el Líbano combatiendo junto al resto de organizaciones musulmanas. Durante este periodo se dará una rebelión contra la dirección de la OLP por parte de sectores más cercanos a Siria, el golpe fracasa pero una nueva ofensiva israelí en 1985 expulsará total y definitivamente a la OLP del territorio Libanés.

Por su parte, la guerra civil continuará hasta 1990. Israel ocupa el sur del Líbano y Siria otra gran parte del mismo. La OLP, tras el final de la guerra, vuelve a establecer su centro de operaciones en el Líbano. El fin de la guerra traerá el desarme de todas las milicias del país. 

No obstante, la única organización que no entrará dentro del acuerdo de desarme será Hezbollah. Creada en 1985, con el objetivo de expulsar al Estado de Israel del sur del Líbano, representará, con el apoyo total de Irán, los intereses de los musulmanes chiitas [3].

En 1988, la OLP, dirigida por Fatah, reconoce tácitamente el Estado de Israel y renuncia al uso del “terrorismo” para conseguir sus objetivos políticos. Es el primer paso para establecer las condiciones para los Acuerdos de Paz de Oslo.

Así pues, en 1993 se firman dichos acuerdos, que establecen la creación de un Estado Palestino: 

(i) la Autoridad Palestina (en adelante, la ANP) controlará Gaza y Cisjordania, esto es, las fronteras del 67, las anteriores a la Guerra de los Seis días; 

(ii) la OLP reconoce oficialmente el Estado de Israel y le otorga legitimidad sobre el territorio restante. Acuerdos que, algunas facciones, como el FPLP, rechazarán con rotundidad.

Estos acontecimientos, tendrán como consecuencia que la OLP vuelva a establecerse en los territorios que han sido designados bajo el control de la ANP. Cabe destacar que en este momento se da el regreso de muchos de los refugiados Palestinos a los diversos campamentos de refugiados que se encuentran en el Estado Libanés, puesto que, para muchos militantes palestinos su lugar de origen son aquellos territorios que la ANP ha entregado oficialmente en los Acuerdos de Oslo a Israel.

No obstante, y aunque parezca el fin del conflicto, el Estado de Israel continuará su genocidio sistemático contra los proletarios palestinos, los expulsa de sus casas para introducir a colonos, y continúa de forma activa con la detención de militantes palestinos y los ataques indiscriminados contra las poblaciones palestinas, puesto que la existencia misma del Estado de Israel se basa en imponer los intereses imperialistas occidentales en la región, y, por lo tanto, barrer a cualquiera que suponga una amenaza contra esos mismos intereses.

La existencia misma del Estado de Israel se basa en imponer los intereses imperialistas occidentales en la región

Avanzando unos cuantos años, Hezbollah sigue sus operaciones contra la ocupación del sur del Líbano, que durará hasta el 2000. Israel se retirará debido al alto precio político y militar que tiene mantener dicho territorio bajo su ocupación.

Así pues, en 2006 ocurre un hecho insólito para comprender el presente. Hezbollah, tras varias escaramuzas con el ejército israelí, rapta varios soldados, e Israel decide volver a invadir el sur del Líbano, los aviones israelíes convierten en escombros los suburbios chiitas de Beirut, pero en el terreno es derrotada por los misiles antitanque de la organización libanesa.

Dicho acontecimiento cambia la forma de pensar para muchos de los grupos de la resistencia palestina. Israel no solo no logra su objetivo de neutralizar a Hezbollah, sino que se encuentra frente a una doctrina de guerra asimétrica [4] que puede poner en jaque su forma de comprender la guerra.

Debemos de entender que durante dicho conflicto las facciones palestinas luchan bajo la bandera amarilla de Hezbollah, puesto que existe con ella una alianza militar basada en el principio de unidad anteriormente mencionado. Esto es, toda alianza es bienvenida para las facciones palestinas si con ello están más cerca de igualar las capacidades del enemigo. Así pues, con esta alianza los lazos de la resistencia palestina e Irán se empezarán a tejer.

En esta guerra, las facciones se dan cuenta de varias cuestiones que les ayudan a entender la anatomía política del Estado Sionista; (i) la población israelí ya no está acostumbrada a tener un conflicto bélico dentro de sus fronteras, (ii) parte de la población israelí tiene una segunda vivienda en Occidente y en caso de tener un conflicto bélico huye del Estado de Israel, y, (iii) los israelíes están dispuestos a intercambiar los rehenes, e incluso los muertos, por un alto precio [5].

En 2006 y 2007, vista la victoria anterior, Hamás, creada en 1985, va sedimentando cierta hegemonía en Gaza y se ve capacitado para iniciar una pequeña guerra civil por el control de las instituciones que en ese momento caen sobre la ANP y por lo tanto de Fatah, logrando finalmente sus objetivos. Toman las instituciones y purgan los elementos que colaboran con el Estado de Israel, renovando por completo la dirección de dicha facción.

Siguiendo esta línea de acontecimientos históricos, nos debemos ir hasta 2011. La Primavera Árabe [6] concluye con la Guerra Civil Siria, en la que los palestinos se debatirán sobre el bando al que apoyar: a Bashar al-Assad, presidente de Siria y cercano a Irán, o a los rebeldes cercanos a facciones islamistas radicales como Al Qaeda. 

Como hemos visto las facciones palestinas, debido a la Guerra Civil Libanesa y la Guerra de 33 días, se posicionan cerca de Hezbollah y los intereses de Irán. Así pues, la mayoría de las facciones se postulan de forma inmediata a favor del gobierno de Damasco y el Presidente Bashar Al Assad, aliado de Irán, a salvedad de Hamás.

La razón principal es su cercanía ideológica en ese momento a Al Qaeda, por lo que se postula de forma cercana a los rebeldes. Visto esto, Irán y Hezbollah intervienen y fuerzan a Hamás a romper sus relaciones con estos. Así pues, tras 2012, veremos a la totalidad de las facciones palestinas combatir al Estado Islámico y a los rebeldes, sobre todo durante los primeros años del conflicto en las localidades cercanas a la frontera del Líbano. A cambio, la ayuda de Hezbollah e Irán será incesante. Mientras, en los años venideros, Hamás año a año irá tomando posiciones políticas cada vez más moderadas respecto al islam.

LAS FACCIONES PALESTINAS

Una vez visto el contexto histórico, creo que es importante empezar señalando las ideologías predominantes dentro de las facciones palestinas a día de hoy. 

Por un lado, están las facciones más cercanas al islam, la Yihad Islámica Palestina (en adelante, PIJ), las Brigadas Muyahidines y Hamás, cuyas posiciones, como ya he indicado, son considerablemente moderadas, puesto que aceptan la convivencia con otras religiones y las fronteras del 67, reconocen al Estado de Israel como intermediador y no establecen la imposición de la ley islámica, entre otras.

Por otro lado, están las ideologías nacionalistas palestinas, ya sean de izquierdas y/o de derechas, que abarcan entre otras a Fatah y al FDLP, los cuales defienden un país palestino laico; Fatah dentro de las fronteras del 67, mientras que el FDLP pide la creación de un Estado palestino de mar a río, esto es, el territorio anterior a la Nakba.

Por último, tenemos al FLPL, que tiene una visión más Panárabe [7] del conflicto, esto es, entienden el problema palestino como un problema internacional. No desligan la cuestión palestina de los problemas de millones de árabes que son oprimidos a diario por sus burguesías y gobiernos colaboradores de Israel. Por lo tanto, entienden que la cuestión palestina tiene que venir de la mano de la derrota de las burguesías árabes que colaboran y sustentan a su enemigo. 

En cuanto a la cuestión organizativa, depende de dónde se ubica cada sección de la facción. Esto es, todas ellas están organizadas dentro de las fronteras otorgadas en 1993 a la ANP, así como en los campamentos de refugiados del Líbano, pero su forma de pensar y organizarse es distinta dependiendo del lugar en el que se ubican.

Antes de entrar en ello, quiero señalar que todas las facciones cuentan con su estructura o rama militar. Esto es, todas entienden la guerra de una forma política, como “un verdadero instrumento político, una continuación de las relaciones políticas, una gestión de las mismas con otros medios” [8]. Es más, hay facciones que sólo tienen rama militar debido a que las ramas políticas de otras facciones ocupan dicho espacio.

A raíz de ello, y por motivos de seguridad, en varias facciones pero principalmente en Hamás, la rama política y militar suelen tener estructura orgánicamente dividida, y el contacto entre ambas partes es mínimo. Esto ha traído una mayor protección a los líderes militares, pero un conflicto por el control real de la organización.

A todo lo anterior debo añadir que, en la política palestina, la muerte y el terror son dos instrumentos de gran valor y calado cultural, ambos relacionados entre sí. Los cementerios ocupan lugares centrales en los distintos campamentos de refugiados y las fotos de los cientos de mártires cuelgan por todos lados. Así pues, convierten el martirio en el combate contra el Estado de Israel en instrumento político para empujar a las generaciones venideras a combatir al monstruo que los matará de todos modos, luchen o no. 

En este sentido, en la militancia de los combatientes palestinos se toma como premisa el llevar la lucha hasta el extremo, hasta su última consecuencia, la victoria sobre su enemigo o la muerte.

En relación a ello, es importante señalar que, como se ve en la Guerra de 2006 del Líbano, el terror es un arma política en estrecha relación a lo anterior, puesto que, a diferencia de los palestinos, mucha población israelí tiene su segunda o primera vivienda situada en estados occidentales. Por lo tanto, el terror es una forma de expulsarla, inestabilizar la política interna del Estado Sionista y de presionar al Gobierno Israelí a tomar medidas para desescalar la situación o tensionarla aún más, teniendo en cuenta el rechazo internacional que genera ello.

El terror, junto al martirio, se materializa en el uso político de cualquier arma; disparar a quemarropa un lanzamisiles a un tanque israelí tiene la misma validez para un militante palestino que disparar contra población israelí en las ciudades, así como inmolarse en una cafetería, meter la marcha más larga y acelerar el coche al ver un control o lanzarse a la yugular de un policía israelí con un cuchillo de cocina. Todos estos son actos políticos al responder a los objetivos descritos en el párrafo anterior.

Por último, y creo que es algo importante, debido al conflicto, los miembros de las facciones son iniciados en la política y en lo militar de manera muy temprana, por lo que la mayoría de los militantes de las distintas facciones no se adhieren a una u otra facción por motivos políticos, sino que toman por suya la facción de su familia.

LÍBANO: HEZBOLLAH Y LAS FACCIONES PALESTINAS

Como hemos dicho la organización de las facciones palestinas depende del lugar en el que se despliegan. Así pues, comenzaremos con Líbano.

Los suburbios de Beirut y el sur y el este del país son controlados por Hezbollah y Amal [9], posibilitando una estrecha relación y contacto entre las facciones palestinas y los Gobiernos de Irán y Siria, que no dudan en apoyar con médicos, armamento y financiación a las facciones. 

Estos dos frentes chiitas y las facciones palestinas se distribuyen por sectores geográficos, así pues, en los campamentos de refugiados los distintos barrios son controlados por una u otra facción. Esto se debe principalmente a que, como he señalado anteriormente, la afiliación política se hereda de familia, por lo que las facciones se componen como la unión de varias grandes familias que se ubican de forma colindante. Por lo tanto, las facciones se hacen tácitamente con el control de un barrio, establecen sus sedes allí y construyen sus escuelas, mezquitas, gimnasios u hospitales mediante la financiación de los países más relacionados con la facción que sustenta el barrio. Por ejemplo, en los barrios cercanos a Hamás las construcciones son financiadas por Qatar y Turquía.

No obstante, cabe destacar que las decisiones dentro de los campamentos se toman mediante asambleas en las que participan todas las facciones que tengan representación política en la misma.

Cabe mencionar que la población palestina en el Líbano y en el Estado de Israel no tiene derecho a trabajar; por lo tanto, muchos de ellos, incluidos los militantes, se ven forzados a trabajar en ONGs y en la ONU. De esa manera, tienen acceso a financiación y a proyectos de las mismas, y, por ende, no es raro que sea objetivo de Israel golpear a estas.

Aunque no sea objeto de este artículo creo que es importante señalar que Hezbollah ha ido generando distintas organizaciones de masas con el objetivo de llegar a grandes capas del proletariado. Para ello, han creado y construido organizaciones benéficas, orfanatos, escuelas, hospitales…[10] Así, ha ido ganando el apoyo de amplios sectores proletarizados de las masas musulmanas, palestinas y cristianas católicas. Es más, el mismo Partido Comunista del Líbano [11] trabaja de forma activa en torno a Hezbollah.

En este sentido, Palestina es una región muy importante no solo en el pensamiento del colectivo árabe, sino también por ser un territorio ubicado en medio de un conflicto territorial entre dos potencias, entre Israel e Irán. Así pues, en la última década, principalmente tras la guerra de Siria y Yemen, las posiciones pro iraníes han ganado legitimidad y adeptos en distintos lugares de la región, principalmente Irak, Yemen, Siria y Líbano, representando a los principales aliados de Irán en este lucha de posiciones por el control de Oriente Próximo.

Palestina para Irán, aparte de lo que culturalmente representa, es una población capaz de poner en jaque políticamente la legitimidad del Estado Sionista y el imperialismo occidental que representa, puesto que Israel proporciona a este último una situación ventajosa en Oriente Próximo.

Por ende, Irán no puede permitirse que la población palestina sea derrotada en sus pretensiones políticas porque ello acarrearía que los próximos movimientos de Israel, se fueran perfilando hacia un ataque contra Hezbollah, Siria (aunque ya la está bombardeando) o contra las facciones Iraquíes que apoyan a Irán. Así pues, se iniciarían hostilidades por parte de Israel, más allá de Palestina, con el objetivo de minimizar las posibilidades de Irán de ser una superpotencia.

Por lo tanto, la resistencia palestina representa para Irán un aliado que puede atacar el corazón político y militar de Israel con consecuencias relativamente ligeras para él. Mientras que para Israel, un conflicto armado de mediana y/o alta intensidad, pasa a ser un gran golpe en cuanto a su legitimidad y su estabilidad, tanto interna como internacional.

En consecuencia, si se pone sobre la mesa el desplazamiento de la población palestina o el control de Gaza por parte de una fuerza internacional, Irán perdería una gran carta política, y lo sabe, y no está dispuesto a perderla. Si esto ocurre, es posible que veamos una mayor escalada bélica en los países aliados de Irán contra los intereses imperialistas en la zona, así como la posibilidad de una guerra total en el sur del Líbano, donde la apertura de sus fronteras es suficiente para la entrada en combate de las facciones palestinas en las ciudades del norte del Estado de Israel.

CISJORDANIA

En Cisjordania, debido a las diversas acciones de Israel, este tiene bajo su control diversas poblaciones, por lo que la población palestina se ha visto obligada a refugiarse en campamentos sitiados en un territorio, que, supuestamente, está en su totalidad bajo el manto de la ANP, sin que esta haya hecho nada para parar la situación. Por lo tanto, miles de personas palestinas viven en los campamentos de Jenin y Balata, entre otros.

Debemos señalar que los burócratas de la ANP ocupan instituciones financiadas principalmente por Arabia Saudí e Israel (financiación establecida tras la aceptación de los Acuerdos de Oslo), y que la pequeña burguesía mantiene lazos comerciales con este último, logrando construir una capa social acomodada y beneficiada del estatus quo. Esta clase media es una capa social que muy consciente de la situación, trabaja para mantener su posición, usando a la ANP como su partido del orden.

Esta clase media es una capa social que muy consciente de la situación, trabaja para mantener su posición, usando a la ANP como su partido del orden

Así pues, Fatah, como principal facción que controla la OLP, ha cortado de forma unilateral las vías de financiación que esta tenía acordadas para el resto de las facciones. Mientras, la ANP y su burocracia ha trabajado de manera activa en subyugar de una manera u otra a las voces discordantes. Prueba de ello es la entrega del líder político del FPLP a Israel en 2004 [12].

Con todo ello, estos últimos años, se ha vivido la creación de nuevas facciones disidentes, como puede ser Lions Deen. Estos tienen lazos ideológicos y organizativos muy estrechos con Hamás, la cual no usa sus aparatos como tal sino que usa a estas nuevas facciones para lograr sus objetivos.

Es más, estas facciones no tienen brazo político debido a que su posicionamiento político está cubierto por los portavoces de Hamás y PIJ. Estos han sido capaces de romper con los lazos históricos familiares que les ataban con las facciones de sus antepasados. Y se han posicionado en una estrategia de tensionamiento tanto con las fuerzas de la ANP como con las de Israel en los campamentos de Balata y Jenin. Así pues, como hemos visto estos últimos meses, la ANP se ha visto incapaz de controlar a los nuevos grupos disidentes en Balata y Jenin, forzando al ejército de Israel a intervenir en su lugar [13].

No obstante, la liberación de prisioneros la última semana de noviembre en Cisjordania ha dejado una imagen dura para los intereses de la ANP, que ha visto cómo cientos de personas palestinas empiezan a ver a Hamás como un partido capaz de lograr victorias ante el Estado de Israel y de excarcelar a sus familiares.

Por lo tanto, la hegemonía de Hamás sigue creciendo entre la población palestina, ahora también en Cisjordania. En consecuencia, no nos debería sorprender que en el futuro las distintas facciones cercanas a Hamás como Lions Deen iniciaran (como en 2006 en Gaza) combates para acabar con el control de Fatah sobre Cisjordania, mejorando así las posibilidades de tener capacidad suficiente para llevar a cabo ofensivas cuantitativa y cualitativamente mayores.

GAZA

Mientras tanto, en Gaza, la principal facción es Hamás, y al igual que Hezbollah, como he mencionado anteriormente, es capaz de aglutinar en sí misma al resto de facciones y ser el eje central del principio de unidad que rige en el pensamiento palestino. Hamás es el que tiene el peso principal de llevar a cabo las acciones militares y políticas. El resto de las facciones (FPLP, Fatah, PIJ, FDLP…), aunque tiene voz y voto en la cámara de operaciones conjunta que rige las decisiones militares que se toman desde Gaza (no las institucionales, esto lo hace Hamás en solitario), apoyan a dicha facción.

En este sentido, como hemos visto también con el breve mapa del Líbano, cabe destacar que el pensamiento colectivo palestino de unidad entre distintas facciones para lograr capacidades suficientes para igualar a las del enemigo, así como el giro de Fatah y sus organizaciones títeres (ANP y OLP) hacia posiciones colaboracionistas y normalizadoras con el Estado Sionista, han traído durante las década del 2000 y 2010 un sentimiento de orfandad política entre las distintas facciones que han visto como su faro político histórico daba un giro hacia posiciones colaboracionistas y reaccionarias.

Sin embargo, esto ha acarreado que los acontecimientos políticos hayan derivado en que el hueco dejado por la OLP haya sido ocupado por otros actores. Así pues, tras la expulsión de Israel y la Guerra de los 33 Días, como hemos visto, esa posición ha sido ganada en el Líbano por Hezbollah, que hace de pegamento de todas las facciones, mientras que en Gaza esa posición de organización de unidad ha sido Hamás y en una menor medida PIJ.

Por lo tanto, no me sorprendería que muchas fuerzas de Hamás que hoy combaten en Gaza sean militantes de otras facciones, mientras que podemos afirmar sin lugar a dudas que en los combates que suceden en el sur del Líbano los palestinos combaten con uniformes de Hezbollah.

Sin embargo, para continuar hablando de Gaza y Hamás, creo que es interesante hacer un pequeño análisis de las diferencias entre la organización política de Hamás, situada fuera de los territorios palestinos, y la organización militar, porque será la clave para los acontecimientos posteriores a los combates que tienen lugar a finales de 2023.

A día de hoy podemos decir que la separación organizativa de la rama militar y política de Hamás ha traído una confrontación silenciosa entre ambas, la cual es muy significativa para entender la política palestina.

Mientras que la rama política representada por Ismail Haniye está al amparo de Qatar (que cuenta con un amplio número de tropas estadounidenses desplegadas en el país y el apoyo del gobierno de los Estados Unidos y las monarquías árabes), se mantiene en una posición a favor del estatus quo y prioriza la lucha institucional ante la militar, la rama militar, al amparo de Irán y Hezbollah y representada en la figura de Yahya Sinwar, se ha posicionado en contra de la normalización de relaciones y se ha ubicado en una posición ofensiva, con el objetivo de sonsacar a Israel concesiones políticas para la mejora de las condiciones de la población palestina.

Mientras que la rama política representada por Ismail Haniye está al amparo de Qatar, se mantiene en una posición a favor del estatus quo y prioriza la lucha institucional ante la militar, la rama militar, al amparo de Irán y Hezbollah y representada en la figura de Yahya Sinwar, se ha posicionado en contra de la normalización de relaciones y se ha ubicado en una posición ofensiva

Así pues, este ajedrez político entre la rama política (que representa de una forma u otra los intereses de los Estados y burguesías árabes encuadradas en posiciones más acordes a la normalización de las relaciones con Israel), y la rama militar (en plena ofensiva de cara a la consecuencia de garantías de parte de Israel que le haga ganar posiciones y hegemonía en las masas palestinas) es una realidad que se hace palpable en el intercambio de reprimendas entre ambas partes.

Desde el 7 de octubre, la rama política de Hamás se ha dedicado a negociar junto a Qatar el intercambio de rehenes y a desescalar la situación, mientras que, por otro lado, critican y rechazan las acciones ofensivas que ha llevado a cabo la rama militar, intentando rebajar la tensión en la región de cara a mantener el estatus quo y parecer un partido que puede ser la moneda de cambio para Israel cuando la ANP pierda su legitimidad.

El intercambio de rehenes de este 24 de noviembre de 2023 se ubica en este mismo contexto. La paz negociada por Egipto como representante de Israel, con Qatar como mediador y la rama política Hamás como representante de la resistencia palestina, ha traído el intercambio de prisioneros en un precio parecido a los intercambios que se dieron en el 2006. Sin embargo, cabe destacar que la totalidad de prisioneros excarcelados por la bestia sionista han sido palestinos cisjordanos, y la ANP ha tenido derecho a vetar la liberación de ciertos presos concretos. Por lo tanto, la rama militar imperante en Gaza no ha visto a ninguno de sus cercanos ser liberado. Esta es una cuestión que nos enseña que existen unos intereses contrapuestos y que la rama política busca tomar las instituciones de la ANP para desplazar a la clase media relacionada a esta última y crear condiciones para poner a la suya propia en el poder.

REFERENCIAS

[1] La llave para los palestinos simboliza los hogares que perdieron en el Al Nakba y su derecho a regresar a los territorios hoy por hoy, ocupados

[2] El nombre viene en relación con la Falange Española, por la Guerra Civil española y el mantra religioso que rodeaba al bando franquista.

[3] Traboulsi, F. (2007). A History of Modern Lebanon. Pluto Press.

[4] Es aquella guerra en la que la diferencia entre los dos rivales tanto cualitativa como cuantitativamente es abismal. Taber, R. (1973). La Guerra de la Pulga. Ediciones Era.

[5] Perry, M. & Crooke, A. (2006) How Hezbollah Defeated Israel. Asia Times.

[6] Protestas que tuvieron lugar entre 2010 y 2012 en Oriente Medio y el Norte de África.

[7] Define el panarabismo como “el espacio geográfico que comparte como elemento definitorio principal la lengua árabe como mayoritaria”. Yassin. La evolución del Panarabismo Descifrando la Guerra. 2022. https://www.descifrandolaguerra.es/la-evolucion-del-panarabismo/ 

[8] Clausewitz, C.V. (2015). De la guerra. Ediciones Obelisco.

[9] Frente Chiita relacionado con el Estado Sirio, Hezbollah es una escisión del mismo. Ochoa, N. (2023) ¿Qué es Hezbolá?. El Orden Mundial. Obtenido de: https://elordenmundial.com/que-es-hezbola/. Frente Chiita relacionado con el Estado Sirio, Hezbollah es una escisión del mismo.

[10] Love. J.B. (2010). Hezbollah: Social Services as a Source of PowerJSOU Report 10-5. 

[11] Docena, H (2006). Amid the bombs, unity is forged. Asia Times.

[12] Israel apresa a los líderes del FPLP en un asalto a la prisión palestina de Jericó. El Confidencial. Obtenido de: https://www.elconfidencial.com/mundo/2006-03-14/israel-apresa-a-los-lideres-del-fplp-en-un-asalto-a-la-prision-palestina-de-jerico_609278/

[13] Israel lanza en Yenín una operación inédita en casi dos décadas, con bombardeos aéreos y el despliegue de cientos de soldados. El País. Obtenido de: https://elpais.com/internacional/2023-07-03/israel-lanza-en-yenin-una-operacion-inedita-en-casi-dos-decadas-con-ataques-aereos-y-cientos-de-soldados.html

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