Gran éxito el del Gazte Topagune Sozialista. El encuentro se ha celebrado del 20 al 24 de julio en Durango, y durante esos cuatro días se han conglomerado más de 2.000 personas. Cara afuera, ha supuesto una demostración de fuerzas, ya que este último encuentro, por tercera vez consecutiva, ha demostrado que este joven movimiento va acumulando cada vez más capacidades para movilizar a la juventud.

Igualmente, ha servido para mostrar la capacidad de organizar de manera efectiva la cantidad de trabajo que supone llevar a cavo una iniciativa de tal calibre. El Topagune ha sido posible gracias a jóvenes que voluntariamente han ofrecido horas de trabajo e una implicación incalculables, guiados por el convencimiento ético y político, y no como si se tratara de un trabajo que se realice de manera obligada y a cambio de dinero.

Además de ser una demostración de fuerzas, ha valido para hacer patente que las tesis que defiende y pone en práctica el Movimiento Socialista de Euskal Herria también están trazando su propio camino fuera de estas fronteras. Ejemplo de ello son las decenas de compañeras venidas desde Madrid, Burgos y los Països Catalans, entre otros.

Cara adentro, sin embargo, para los que estuvieron allí, más que una demostración, ha implicado una fuerza creativa. Una fuerza para aprender, compartir ideas y reflexionar, para aunar y fortalecer la comunidad política, para estar a gusto, pero, sobre todo, para cargarse de fuerzas y de motivación.