En las últimas semanas, se ha visto cierto malestar en el entorno de Sortu debido a la presencia del Movimiento Socialista y el lugar mediático que ha ocupado. Dirán lo que quieran, pero si Vocento y similares hablan del Movimiento Socialista (MS) no es para hacer de altavoz del mismo.
Estos últimos meses la derecha mediática ha hecho una campaña de criminalización. Más que nunca, están apareciendo noticias sobre el MS en El Mundo, El Correo, Diario Vasco, ABC y otros medios de comunicación de la derecha, y también en declaraciones de políticos.
Lo que ocurre con la Izquierda Abertzale es que lleva años menospreciando, vetando y rechazando a todos los movimientos políticos que, desde la izquierda, evidencian sus contradicciones. Y es que no quiere que haya nadie en dicho espacio, y para eso, ¿qué mejor que negar lo que hay? Podía haber aceptado una coexistencia, pero ha preferido aplicar una política hacia la derecha. Sin embargo, y a pesar de los obstáculos, el MS se ha convertido en uno de los principales agentes que promueven y llevan a cabo la actividad política a nivel de calle, y además es garantía de la necesaria autonomía del movimiento popular con respecto a los partidos institucionales. Ya ha cobrado demasiada dimensión como para seguir escondido bajo la alfombra.
Ante esto, he leído a algún amante de la censura que "nadie ha votado" al MS, argumentando que por lo tanto no tiene derecho a aparecer en los periódicos. Con esta mentalidad manifiestan que menosprecian toda política de calle, no sólo el MS, o que la someten al marco institucional. Pero, para los movimientos revolucionarios, la política es movilización de calle, concienciación y organización. Los reformistas, sin embargo, si no se hace del todo en las coordenadas electorales del partido, no tienen ningún escrúpulo en señalar dicha movilización y dejarla vendida, incluso cuando es de su cuerda, como hemos visto en el caso de Ernai de Bilbo.
En cualquier caso, por parte de los fascistas, de la derecha mediática y de los políticos es constante la campaña de intoxicación y criminalización últimamente. Ayer mismo, el ex lehendakari Urkullu lanzó un discurso que igualaba comunismo y fascismo. Muchos medios de comunicación y fascistas españoles hacen malabares para vincular al MS con lo que fue la "kale borroka" y con ETA. El Correo, con la intención de llevarse por delante a todo el Movimiento Socialista, difunde la idea de que se trata de un movimiento dogmático-ortodoxo ligado a un pasado idealizado. Los responsables políticos de la Izquierda Abertzale, en vez de denunciar esa campaña, han mirado para otro lado, o peor aún: en el caso de Arnaldo Otegi, ha vinculado a GKS con una deriva ideológica y política violenta.
Muchos se quejan porque el MS aparezca en los periódicos de Vocento, pero lo que dicen en Vocento y similares son ideas sembradas durante muchos años por la Izquierda Abertzale. La imagen creada por la izquierda aberzale sobre el MS es la que aparece en El Correo. En cambio, son ellos los que día a día y de forma constante aparecen en esos periódicos, con entrevistas incluidas.
Cualquiera sabe perfectamente que los medios de comunicación de derecha, los fascistas o Departamentos de Seguridad llevan a cabo una campaña de criminalización e intoxicación, y cualquiera conoce perfectamente las consecuencias que esto puede tener. Los fascistas están creando conscientemente un clima de criminalización y lo aprovecharán para vaciar el espacio de los sectores revolucionarios. Una vez golpeado el enemigo comunista, golpearán a nuevos adversarios e incluso a la socialdemocracia. ¿O es que alguno cree que la propuesta del lunes de Vox de ilegalizar o tachar de terroristas al antifascismo y a los "grupos de ultraizquierda" que lo dinamizan es una casualidad?