Los trabajadores de jardinería de Gasteiz cumplen hoy 100 días de huelga, y siguen firmes en su lucha. Hablamos con Pablo, Leire, Endika y Mikel sobre la huelga, la subcontratación, los ataques al derecho a la huelga y otros temas.
Han pasado ya más de tres meses desde que empezasteis la huelga. Antes de nada, ¿podéis explicar por qué fuisteis a la huelga? ¿Qué exigís?
Pablo: La huelga empezó hace ya un año y medio, y hace tres meses fuimos a la huelga indefinida. Las peticiones laborales se han mantenido iguales desde entonces hasta el día de hoy: una subida lineal de 3.000 euros al año, subidas salariales para los años 2025, 2026 y 2027 (IPC +2%), recibir un complemento del 100% en caso de accidente laboral o enfermedad común, reducción de jornada con el objetivo de igualarla al resto de la plantilla del Ayuntamiento de Gasteiz, un tiempo de descanso de 30 minutos en vez de los 15 minutos que tenemos ahora, horas para asambleas sindicales y para acompañamientos médicos, conciliación familiar…
Hacéis la limpieza y el mantenimiento de las zonas verdes de Gasteiz y del Anillo Verde, un servicio que es público. Aun así, trabajáis para Enviser, una multinacional subcontratada por el ayuntamiento. ¿Qué lectura hacéis sobre la subcontratación? ¿Cómo afecta en las condiciones de los trabajadores?
Leire: La subcontratación es claramente un ahorro económico para el ayuntamiento y para enriquecer a las empresas a costa de los trabajadores. Por ejemplo, no tienen nada que ver las condiciones en las que trabajamos nosotros como subcontratados con las de los trabajadores del ayuntamiento, y hacemos el mismo trabajo.
"La subcontratación es claramente un ahorro económico para el ayuntamiento y para enriquecer a las empresas a costa de los trabajadores"
Endika: Lo que estamos viendo en Enviser y también en las subcontratas de otros sectores es la precarización de las condiciones de los trabajadores, porque hacen las licitaciones y se las dan a los contratos más baratos. Y esa rebaja la soportamos nosotros, los trabajadores. Es su manera de sacar beneficio, pagando menos a los trabajadores y haciendo peor el servicio.
Mikel: Un ejemplo de ello fue cuando se presentó la propuesta para el Anillo Verde hace un año. La empresa Eskalmendi, que hasta ese momento se había encargado de la gestión, no quiso dar el servicio a la baja, porque no le compensaba. Entonces se ofreció otra empresa, que tiró a la baja. Con ello, están demostrando que de algún sitio tienen que recortar, y recortan en las condiciones de los trabajadores.
P: Luego puede haber incluso chanchullos, porque ya sabemos lo que es el politiqueo. Hace poco comentábamos cómo funciona esto. Imaginemos que presentan una obra o una licitación y que hay tres propuestas: una por 5.000 euros, otra por 10.000 euros y una tercera por 20.000 euros. Aunque normalmente le adjudiquen el servicio a la propuesta más barata, hay veces que, como el que ha hecho la propuesta de 10.000 euros es amigo, se lo conceden a él. Se reparten 5.000 euros entre ellos, y con los otros 5.000 euros contratan a la empresa más barata. Al final la política funciona así; es algo que no se conoce pero que pasa. Sin ir más lejos, lo estamos viendo ahora con la investigación de Cerdán y toda esta gente.
A lo largo del conflicto os habéis reunido tanto con la empresa como con el ayuntamiento. ¿Qué papel ha jugado cada uno? ¿Cuál ha sido su actitud en la negociación?
E: Está claro que tanto la empresa como el ayuntamiento tienen una estrategia similar: la del desgaste. A lo que juegan es a poner excusas o a echar balones fuera para no asumir responsabilidades y pasarse la pelota el uno al otro; para, al final, no mover nada. Y además de alargar el problema en el tiempo, ahora también nos han impuesto los servicios mínimos, algo que nos ha afectado mucho. Este desgaste es algo que a la empresa y al ayuntamiento les conviene, para que firmemos lo que ellos pretenden.
"A lo que juegan es a poner excusas o a echar balones fuera para no asumir responsabilidades y pasarse la pelota el uno al otro; para, al final, no mover nada"
P: De hecho, se le ha pedido al ayuntamiento que vaya al PRECO para poder hacer una reunión a tres, y se ha negado. El viernes pasado tuvimos una moción en el ayuntamiento para que los grupos políticos votaran si Artolazabal iba o no al PRECO, pero salió que no. Y, aunque hubieran aprobado la moción, tampoco iba a estar obligada a ir.
Nosotros nos solemos reunir por un lado con el ayuntamiento y por otro con la empresa, y muchas veces nos marean con la información. Lo que pedimos es una reunión a tres para que quede claro quién miente, pero el ayuntamiento nunca se ha dignado a hacerla. Además, usa la victimización precisamente para no hacer nada más.
Habéis mencionado los servicios mínimos excepcionales impuestos por el Gobierno Vasco hace dos semanas. ¿En qué consisten? ¿Cómo están usándolos la empresa y el ayuntamiento?
P: Han usado los servicios mínimos para desgastarnos, porque no vienen a cubrir realmente lo que se debería de cubrir. Estamos hablando de que tenemos que segar parques que igual no necesitan una siega, mientras hay otras zonas que sí que la necesitan. Los servicios mínimos han sido una herramienta para quitarnos el derecho a huelga a través de una ley.
"Los servicios mínimos han sido una herramienta para quitarnos el derecho a huelga a través de una ley"
M: Aunque los informes los hayan hecho entre los bomberos y la DGT, denunciamos que dejen a expensas de la empresa definir los trabajos. No son unos servicios mínimos al uso donde el Gobierno Vasco decreta que un porcentaje de la plantilla debe incorporarse al trabajo: se han decretado unos trabajos y es la empresa la que determina cuánta gente entra a trabajar, la cantidad de jardines que hay que segar, cómo hacerlo…
L: Hay dos frases clave en la aplicación de estos servicios mínimos. Una habla de que se deben acabar los trabajos que se han designado con la gente que sea necesaria en el menor tiempo posible, o sea, que podríamos estar hablando incluso del 100% de la plantilla. La otra dice que debemos segar los ocho parques grandes, perimetrales en algunos casos, y el resto de zonas verdes de la ciudad. Las zonas verdes son muy amplias, pueden ser toda la ciudad. Ahí es donde nos parece que han dejado una interpretación abierta a la empresa para jugar con nosotros y para, obviamente, reventar la huelga. La empresa ha dicho que de momento está respetando el límite del 30%, pero somos por lo menos un 50% de los huelguistas los que hemos sido llamados a cubrir los servicios mínimos.
"Somos por lo menos un 50% de los huelguistas los que hemos sido llamados a cubrir los servicios mínimos"
Además de ese ataque al derecho a huelga, en estos tres meses habéis sufrido diferentes formas de represión: las cargas del primer piquete, identificaciones, amenazas de los encargados… La última medida la vimos la semana pasada cuando la alcaldesa Beatriz Artolazabal anunció que había presentado una denuncia ante la policía para que se investigara el acoso y el hostigamiento que dice haber sufrido a raíz de que se quemara un muñeco en las hogueras de San Juan. Más allá de la denuncia legal, partidos políticos y medios han aprovechado la situación para criminalizar vuestra lucha. ¿Qué pretenden con esa criminalización?
L: Tradicionalmente, en las hogueras de San Juan muchas personas aprovechan para deshacerse de todo aquello que les pesa, desde papeles con palabras negativas hasta objetos. Son conocidas también las quemas en las fallas de figuras que representan al rey, a Mazón o a Netanyahu. Es una forma de denunciar públicamente figuras que tienen una responsabilidad directa y que no favorecen a la resolución del conflicto.
Mediante la criminalización de estas acciones, lo que consiguen es desviar la atención de la lucha, de lo que pedimos y de nuestra precarización a otro punto. Por un lado, se victimiza a los responsables, y por otro lado, se nos señala. Al final, intentan sugestionar la opinión de la gente para que se posicione en contra de la huelga. En general, tenemos a gran parte de la ciudadanía de nuestra parte, y eso es algo que les hace mucho daño.
"Tenemos a gran parte de la ciudadanía de nuestra parte, y eso es algo que les hace mucho daño"
E: Aún así consiguieron volver a posicionar la huelga en el centro mediático, sobre todo después de la imposición de los servicios mínimos con los que nos han pegado tal golpe que nos han dejado temblando. Creo que lo ocurrido ha ayudado a volver a colocar a la huelga en su sitio, porque había gente que hasta pensaba que habíamos vuelto a trabajar y que había acabado.
P: En este contexto de tensión, nos parece muy importante también señalar la función de la prensa; de la imagen que nos da. Por ejemplo, cito un titular de la Ser: "La huelga de jardineros retrasa el plan para recuperar los árboles en Vitoria. Lo ideal hubiera sido empezar en primavera, pero será en otoño". Es una forma sibilina de atacarnos.
"Nos parece muy importante también señalar la función de la prensa; de la imagen que nos da. [...] Dijeron que subían los casos de alergia en Gasteiz por la huelga de jardineros, [...]. Ya cualquier cosa que pasa es por culpa de los jardineros"
Lo mismo ocurre con los casos de alergia. Dijeron que subían los casos de alergia en Gasteiz por la huelga de jardineros, cuando ya se había previsto que en toda la cornisa Cantábrica iban a subir los casos de alergia por la lluviosa primavera que hemos pasado. Ya cualquier cosa que pasa es por culpa de los jardineros.
A pesar de los ataques, la lucha no ha terminado. ¿Qué retos tenéis por delante? Y, aunque igual sea un poco pronto, ¿qué lecciones sacáis del transcurso de la lucha hasta ahora?
E: En primer lugar, tenemos la manifestación que haremos el 4 de julio [hoy] a las 18:30 desde el Artium, junto con el jaialdi de ese mismo día en el Gaztetxe. Queremos que sea una manifestación como la anterior, y esperamos el apoyo y la respuesta de la ciudad de Gasteiz, cosa que agradecemos enormemente.
Mas allá, estamos decididos a acabar con esta política de subcontratación. PNV y PSE-EE tienen miedo de que esta experiencia repercuta a otras subcontrataciones, y son el principal foco para que no se resuelva el conflicto. Estamos concienciados de que en esta pelea de lo que se trata es de acabar con todo esto, ya no sólo por nosotros, sino por los que vendrán detrás y por otras plantillas de otras empresas que están en la misma situación.
"Estamos concienciados de que en esta pelea de lo que se trata es de acabar con todo esto, ya no sólo por nosotros, sino por los que vendrán detrás y por otras plantillas de otras empresas que están en la misma situación"
M: Nos ha sorprendido el apoyo de la gente. Es gratificante estar en la calle trabajando y que se te acerquen desconocidos a expresarte solidaridad, a decirte que tenemos que seguir luchando. Necesitamos el apoyo de la ciudadanía, ya que esto depende de todos.
L: Han hecho con nosotros lo que han querido durante un montón de años, porque este sector ha estado muy precarizado y con muchos dejes antiguos. Pero, de estar cada uno a lo suyo, hemos pasado a decir: no, ahora no vamos a dejar pasar una, denunciaremos todo lo que pase. Nos tienen dormidos, y no somos conscientes de lo que somos capaces cuando nos unimos.