Las manifestaciones fueron multitudinarias, mayoritariamente con participación juvenil y en torno a reivindicaciones al margen de los discursos oficiales. Preguntamos ahora a GKS (Gazte Koordinadora Sozialista) sobre la dimensión estratégica de estas manifestaciones y su relación con la política revolucionaria; ya que, aunque las movilizaciones pueden ser diversas y convocadas por infinidad de expresiones, no son iguales los objetivos propuestos ni los efectos que puedan llegar a tener.
A menudo habéis dicho que las manifestaciones no suelen ser cosa de un día. ¿Por qué?
Las movilizaciones suelen requerir un trabajo previo para, semana tras semana, generar un contexto que propicie que la gente salga a la calle. Las movilizaciones del 28 de enero no habrían sido posible sin ese compromiso y trabajo diario de cientos de militantes. La actividad con el objetivo de difundir la convocatoria de las manifestaciones ha sido diaria en toda Euskal Herria. Nos hemos reunido con miles de jóvenes para hacerles llegar la convocatoria y para explicar nuestras reivindicaciones. Por ejemplo, hemos organizado decenas de presentaciones en distintos colegios y centros, en la calle, en universidades y reuniones de colectivos, y también ha sido constante la propaganda política. Han sido muchos los jóvenes que han visto nuestras reivindicaciones con buenos ojos.
Es necesario tener en cuenta ciertos aspectos de estas movilizaciones. Nuestras convocatorias apenas tienen espacio en los medios de comunicación oficiales, y aparecemos en ellos muy puntualmente. Además, las manifestaciones se basaban en una lectura de la realidad y en unas reivindicaciones alejadas del discurso oficial. Tampoco podemos obviar el constante acoso policial que hemos sufrido durante toda la campaña; en Iruñerria, por ejemplo, han identificado y multado a más de 50 jóvenes. Lo ocurrido muestra claramente la vulneración de los derechos políticos de los trabajadores que sufrimos a diario.
"Nuestras convocatorias apenas tienen espacio en los medios de comunicación oficiales, [...] Además, las manifestaciones se basaban en una lectura de la realidad y en unas reivindicaciones alejadas del discurso oficial"
Estas son las razones por las que decimos que ha sido el trabajo comprometido y desinteresado de la militancia lo que ha hecho posible que 7.000 personas, la mayoría de ellas jóvenes, salieran a la calle.
Podemos decir, pues, que la campaña para dichas movilizaciones expresan también un modelo de militancia.
En el Movimiento Socialista de Euskal Herria existe una cultura basada en la militancia política, y creemos que es necesario expandir esa cultura entre los sectores proletarizados, además de mejorarla cualitativamente de manera constante. Este modelo se erige en torno a una adhesión voluntaria hacia unos ideales éticos al margen de la dinámica del trabajo asalariado, lo cual, desde una perspectiva comunista, tiene un gran potencial revolucionario.
"Este modelo [de militancia] se erige en torno a una adhesión voluntaria hacia unos ideales éticos al margen de la dinámica del trabajo asalariado, lo cual, desde una perspectiva comunista, tiene un gran potencial revolucionario"
Habéis demostrado un poder de convocatoria considerable, teniendo en cuenta que las movilizaciones fueron convocadas por una organización juvenil. ¿Qué creéis que manifiesta eso?
Esta jornada movilizatoria muestra cómo una tendencia política se está expandiendo y estabilizando entre la juventud trabajadora. El año pasado, en un contexto agitado por la gestión de la pandemia, logramos sacar a miles de jóvenes a la calle, y este año hemos sido aún más los jóvenes que nos hemos movilizado. Estamos hablando de una tendencia política que reivindica las máximas del comunismo. Por un lado, reivindicamos la independencia política de la clase trabajadora, tanto en su dimensión organizativa (medios de organización propios) como en su dimensión ideológica (cosmovisión y estrategia comunista). Por otro lado, defendemos también la necesidad del Estado Socialista. Se trata de una tendencia política y cultural que, en un contexto en el que las condiciones económicas y sociales de la juventud trabajadora son cada vez peores, está teniendo una buena acogida.
"Estamos hablando de una tendencia política que reivindica las máximas del comunismo"
Y este fenómeno no sucede únicamente en Euskal Herria. Las condiciones objetivas generales que posibilitan la aparición del comunismo existen en muchos territorios. En resumidas cuentas, son dos los procesos principales que identificamos. Por un lado, la crisis económica y la proletarización de masas extensas, inclusive la de los jóvenes y las nuevas generaciones. Junto con la desintegración y polarización de la clase media, las condiciones de vida proletarias se están generalizando en la sociedad.
Y, por otro lado, la incapacidad de los partidos parlamentarios de izquierda para satisfacer las necesidades de las capas proletarizadas, tal como se puede apreciar en varios países de Europa. Es más: estos partidos son muchas veces partícipes de la ofensiva de los grandes empresarios, gestionando la miseria impuesta por la burguesía. Esto hace que sea normal que la juventud tienda a buscar referencias revolucionarias fuera de la oferta parlamentaria actual.
"Es normal que la juventud tienda a buscar referencias revolucionarias fuera de la oferta parlamentaria actual"
Uno de los grandes retos que tenemos es ir desarrollando dichas referencias revolucionarias en torno a una estrategia comunista actualizada. Esa es la dirección en la que trabajamos a diario, y las movilizaciones del 28 de enero también responden a esa visión.
Apartándoos del relato impuesto por el circo mediático a diario, en estas movilizaciones habéis puesto el foco en la ofensiva de la burguesía, y, al mismo tiempo, habéis hablado de las medidas aprobadas por el gobierno. ¿Qué lectura de la actualidad hacéis?
Para poder crecer de manera proporcional y con coherencia estratégica como movimiento político, son necesarias ciertas capacidades. En ese sentido, tener una doctrina estratégica bien construida y una doctrina de coyuntura es imprescindible.
Con eso queremos decir que es necesario tener una doctrina que incorpore los conceptos estratégicos del comunismo, basado en los principios universales del comunismo y que extraiga enseñanzas de las experiencias históricas previas. Al mismo tiempo, hace falta tener la capacidad de aplicar en concreto todos esos conceptos a la coyuntura actual. Una doctrina actualizada de la coyuntura posibilita actuar con mayor iniciativa política, lo cual es importante para el crecimiento de cualquier movimiento político.
En ese sentido, nosotros centramos nuestra mirada en la compleja dinámica de la crisis capitalista. La actualidad no la establecen los medios de comunicación de masas, aunque sean un elemento a tener en cuenta para hacer política, sino la fuerte dinámica histórica de fondo que se desarrolla en la sociedad capitalista. Esta es la razón por la que ponemos el foco en la crisis capitalista (es decir, la incapacidad estructural de la dinámica de acumulación capitalista) y en sus modos de expresión; o sea en la crisis económico-social, política, climática y bélica. Una estrategia comunista actualizada debe tener en cuenta las tendencias generales que se extraen de esa base a la hora de dirigir su actividad.
"Centramos nuestra mirada en la compleja dinámica de la crisis capitalista. [...] Esta es la razón por la que ponemos el foco en la crisis capitalista y en sus modos de expresión"
Entonces, enmarcasteis las manifestaciones del 28 de enero en el marco concluido en ese análisis.
Sí, claro, basamos nuestras dinámicas políticas en esa doctrina estratégica y coyuntural, incluyendo esas manifestaciones. Hemos intentado hacer una lectura política de la crisis capitalista, analizando la ofensiva de la burguesía. Hemos criticado también la función de los partidos parlamentarios en esa ofensiva, junto con las medidas adoptadas por el gobierno español.
"Hemos intentado hacer una lectura política de la crisis capitalista, analizando la ofensiva de la burguesía"
Reivindicáis la necesidad del Estado Socialista ante esta situación.
Sí, el Estado Socialista es el horizonte estratégico que proponemos ante la ofensiva de la burguesía. Dichas movilizaciones también se apoyaban en un concepto clásico de la tradición socialista: lo que ha venido llamándose agitación y propaganda. Pero no entendidas de una manera electoralista. Agitación y propaganda entendidas como práctica política revolucionaria, con el fin de difundir proclamas socialistas entre las capas proletarizadas, y con el objetivo de activarlas políticamente.
La propaganda ha de tener una dimensión estratégica. Debe señalar los límites estructurales de la sociedad capitalista y utilizar conceptos estratégicos de la doctrina del comunismo como superación de dichos límites. Entre otras razones, es por eso que proclamamos el Estado Socialista, lo cual tiene unas implicaciones de gran calado. Por ejemplo, reivindicar el Estado Socialista en un territorio significa abogar por la creación de un contexto internacional socialista que posibilite la creación de ese estado.
"La propaganda ha de tener una dimensión estratégica. Debe señalar los límites estructurales de la sociedad capitalista y utilizar conceptos estratégicos de la doctrina del comunismo como superación de dichos límites"
¿Por qué decís que las manifestaciones del 28 de enero refuerzan el Proceso Socialista?
Cada agente político tiene un modelo propio de acumulación de fuerza, modelo según el cual se puede medir su crecimiento de una manera u otra. Al contrario de la acumulación de fuerzas de los partidos parlamentarios para la reforma, nosotros tenemos que acumular capacidades económicas y sociales para la construcción del socialismo. Así es como tenemos que valorar nuestra actividad.
Se puede llamar Proceso Socialista al crecimiento progresivo y proporcional de esas capacidades. Así pues, valoramos esas manifestaciones según esos parámetros. Entre otras muchas cosas, dichas movilizaciones sirven para difundir una lectura crítica de la situación que estamos viviendo y expandir el programa socialista entre la juventud trabajadora; sirven para demostrar ante miles de jóvenes trabajadores el potencial de una cultura basada en la militancia política; para demostrar que existe un Movimiento Socialista cada vez más fuerte al margen de las dinámicas burocráticas de los partidos parlamentarios, y un largo etcétera.
Una vez concluida la jornada movilizatoria y con la mirada puesta en el futuro, ¿cuáles son vuestras prioridades?
Como organización juvenil comunista, seguiremos aumentando los recursos para la organización política independiente de la juventud trabajadora. Seguiremos desarrollando de forma práctica la Propuesta Política de la Juventud Trabajadora que presentamos el pasado octubre. Tenemos que hacer frente a las problemáticas que vertebran la situación de los jóvenes trabajadores: el mercado de trabajo juvenil, el empobrecimiento del modelo de vida, la industria cultural dirigida a la juventud, el sistema educativo y/o el autoritarismo.
En ese camino, iremos desplegando en todos los ámbitos posibles recursos organizativos, distintas dinámicas de lucha, iniciativas de socialización y una cultura basada en la militancia política. Junto a ello, también es importante ir ampliando los Espacios de Control Obrero para la organización comunista de los jóvenes, así como alinear en esa dirección a los agentes políticos juveniles, como varias asambleas juveniles.
"Dichas movilizaciones sirven para difundir una lectura crítica sobre la situación que estamos viviendo y difundir el programa socialista entre la juventud trabajadora"